''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Capítulo 28''Sonríe aun que la vida no te de razones para hacerlo''

(Narra Alba)
Al acabar la película salimos del cine y empezamos a caminar lentamente sin rumbo fijo. Era casi noche y hacía algo de frío. Sin pensarlo llegamos a un parque y nos sentamos en un banco. Yo me sentía muy incómoda porque lo que estaba haciendo no estaba nada bien. Tenía novio pero Pablo me atraía demasiado.
-¿Qué tal te van las clases?- me preguntó supongo que para sacar algún tema de conversación.
-Bien, no me puedo quejar me tocó una clase bastante buena ¿y a ti?
-También bien aunque seguramente tu amiga estará harta de los ruidos que causamos en clase. Su aula está al lado de la mía.
-¿Paula?- asintió con la cabeza. Yo me empecé a reír.- Será al revés. La clase de Paula es con diferencia la peor de todo el instituto.
-Bueno, quizá tengas razón. El otro día se pusieron a cantar el himno de un equipo de fútbol. Lo cantaron de pena.
-Son todos unos completos idiotas. Compadezco mucho a Paula- en ese momento observé como Pablo miraba a alguien que estaba detrás de mi.
-Oye… ¿Ese de ahí no es tu novio?- me giré para verlo y así era. Zack estaba con una chica intentando besarla. Enseguida me levanté y corrí hacia él. Impulsada por la rabia y los celos le di un puñetazo en toda la boca. Me hice daño en la mano pero creo que le hice más daño yo a él ya que le dejé una marca que creo que no se le borrará fácilmente.
-¡Eres un estúpido!- le grité. - ¡No me vuelvas a dirigir la palabra en lo que me queda de vida!- para finalizar tenía que descargar toda la angustia que tenía y le solté- ¡Gilipollas!
Me miró con cara de inocente. ¡Cómo si fuera inocente! Luego sin más que decir me marché hacia mi casa olvidando a Pablo que seguía mirando la escena desde el banco. Al verme marchar se levantó. Me siguió al igual que el idiota de mi ex.
-¡Alba! ¡Espera, esto no es lo que parece- intentó disculparse.
-¿Qué parte de no me vuelvas a dirigir la palabra en lo que me queda de vida no entiendes? ¡Déjame en paz asqueroso!
Pareció darse por vencido mientras que Pablo me seguía.
-¿Estás bien? – me preguntó.
-No, no lo estoy- en ese momento no pude evitarlo me eché a llorar pensando en el dolor que sentía al ser engañada por la persona que más quería. Él lo único que hizo fue abrazarme.
(Narra Paula)
Estaba agotada, habíamos pasado la mitad del día jugando con su hermanita. La llevamos al parque, la llevamos a un pequeño circo que había en el parque y habíamos jugado a una variedad de juegos increíble. Al llegar a la casa subí rápido a mi cuarto y me tumbé en la cama a descansar. Mi paz duró poco porque los dos, Jazzy y Justin subieron minutos después.
-Oh, corres unos cuantos metros y ya estás cansada. ¡Tienes que hacer más ejercicio!- me dijo él sarcástico.
-No tengo culpa de tener tan poca resistencia. Habitualmente no persigo a dos niños pequeños por un parque corriendo.
-Yo no soy un niño pequeño- se quejó.
-No estoy tan segura.
-Ja- ja a Justin lo han llamado niño pequeño- se rio la pequeña.
-¿Con qué tenéis ganas de reíros de mí eh? Ahora veréis.
Rápidamente atrapó a Jazzy con sus brazos y empezó a hacerle cosquillas. La niña no paraba de reírse. Era muy graciosa aquella escena por lo que no paré de reírme. Al rato paró de hacerle cosquillas y me miró en tono gracioso.
-¿De qué se ríe usted, señorita?- dijo él.
-Mmm… de nada. Yo no me estaba riendo.
-¿A no? Pues de seguro que ahora te reirás.
Al oír eso empecé a correr como una loca hacia la puerta pero no pude escaparme. Justin me atrapó y me empezó a hacer cosquillas. Ese era mi punto débil. Tenía muchas cosquillas y no soportaba que me las hicieran.
-¡Ah! Jajajaja ¡Para! Jajaja ¡Por favor! Jajajaj ¡Qué me voy a mear!
-Creo que aún no has sufrido lo suficiente.
-No jajaja ¡Por favor! Jajaa ¡Para!- le supliqué.
En ese momento me sonó el móvil. Justin paró de hacerme cosquillas para que lo atendiera. Salvada gracias a mi móvil. Era Alba.
(Llamada)
Yo: ¿Qué tal tu cita?
Alba: Paula me acaba de pasar lo peor de mi vida (llorando)
Yo: Alba ¿estás llorando?
Justin: ¿Qué pasó? Pon el manos libres.
Yo: Alba pongo el manos libres ¿vale?
Alba: Está bien (llorando)
(Activado el manos libres)
Yo: Ahora sí cuéntame que te hizo ese gilipollas de Pablo.
Alba: Pablo es un encanto el problema es Zack.
Justin: ¿Zack?
Alba: Él muy idiota me estaba poniendo los cuernos.
Justin y yo: ¿Qué?
Yo: Cuando vuelva lo descuartizo vivo. ¿Quien se cree ese para hacerte esto? Lo mataré.
Justin: ¡Qué agresiva!
Alba: Paula, tranquila. Prefiero darme cuenta ahora de como son las cosas y no más tarde porque será peor.
Yo: No llores más por ese estúpido ¿me oyes? No vale la pena.
Alba: Me ha roto el corazón ¿cómo quieres que esté?
Justin: Paula tiene razón. Si te puso los cuernos el muy estúpido no se merece tus lágrimas. Él se lo pierde.
Alba: Gracias a los dos por intentar animarme pero no puedo estar feliz así porque sí.
Yo: Sí que puedes. Sonríe aun que la vida no te de razones para hacerlo porque no vale la pena estar triste cuando la vida es tan corta.
Justin: Es verdad. Vive cada minuto al límite y no permitas que un idiota te joda con sus estupideces. Él no te merece.
Alba: Chicos, sois los mejores. Habéis hecho que pare de llorar. En verdad hacéis una pareja perfecta.
Justin y yo: Gracias.
Alba: Bueno os dejo que tengo que hacer deberes.
Justin: ¡No llores eh!
Alba: Os lo prometo.
Paula: Te quiero ya verás cuando vuelva nos vamos de fiesta.
Justin: Conmigo supongo (mirándome arqueando las cejas)
Paula: Por supuesto.
Alba: Bueno parejita os cuelgo. Os quiero.
(Fin de la llamada)

1 comentario:

  1. lindo capi :D
    ya espero el proximo.
    me gusta como escribes.me ha encantado la fracesita del titulo

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