''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

sábado, 31 de diciembre de 2011

Os deseo un 2012 fantástico.

¡Chicas! Que el 2011 ya se acaba y otro año más pasa. Un año nuevo comienza y con él millones de deseos esperando ser cumplidos. Ojalá que lo que deseéis se cumpla. Esta noche tratar de no beber mucho eh! y recordar que siempre es bueno felicitar a todos vuestros amigos. Pasarlo bien esta noche y divertiros mucho que esta noche solo ocurre una vez cada año y hay que disfrutarla como se debe. Hoy no he podido subir ningún capítulo, lo siento. Lo he intentado pero hoy sinceramente no tenía mucha inspiración además no consigo apenas concentrarme. Lo siento. Intentaré subir un capítulo lo más pronto que pueda pero ahora mismo estoy bloqueada. No sé que me pasa estos días que no estoy totalmente centrada aun así haré un esfuerzo por escribir. También me gustaría daros de nuevo las gracias por leer esta novela. Gracias a vosotras y a vuestros comentarios esta novela está siendo algo importante para mi. Bueno no tengo nada más que deciros. Solo que 
¡FELIZ 2012!
¡Os quiero chicas!
Paula.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Capítulo 29 '' ¿No crees que eso deberías haberlo pensado antes?''

(Narra Alba)
Mientras estuve haciendo los deberes lo ocurrido por la tarde no se me había pasado por la cabeza. Al terminar, otra vez se me apareció por la mente la imagen de Zack con otra. Las lágrimas se asomaban por mis mejillas pero enseguida intenté calmarme. Les había hecho una promesa a Justin y a Paula de no llorar y la iba a cumplir. Eran las 9 y tenía hambre. Fui a la cocina para preguntar cuando estaría hecha la cena.
-Mamá, ¿falta mucho para que cenemos?- pregunté. –Tengo hambre y ya acabé los deberes.
-Llama a Hell y a tu padre- me ordenó mi madre.-La mesa ya está puesta.
-Vale- fui al salón y grité- ¡Enana, papá a cenar ya!
-Enana las narices- resopló mi hermana.
-Sigues siendo mas baja que yo así que te fastidias- le di un suave golpe en la cabeza que hizo que se enfadara más.
-¡Niñas! Parar ya de discutir- gritó mi padre algo molesto.
-Vale.
Estábamos en medio de la cena cuando alguien llamó al timbre. Mi madre se dispuso a levantarse para atender pero ya lo hice yo.
-Deja mamá. Voy yo.
Fui hacia el telefonillo y contesté.
(Por el telefonillo)
Yo: ¿Si?
XXX: ¿Está Alba?
Yo: ¿Quién pregunta por ella?
XXX: Un amigo.
Yo: ¿Cómo se llama ese amigo?
XXX: Zack.
Yo: Tú no eres mi amigo gilipollas. Olvídate de que existo ¿vale?
Zack: Pero yo te quiero.
Yo: ¿No crees que eso deberías haberlo pensado antes? Vete un poquito a la mierda y déjame en paz.
Zack: Alba por favor déjame explicarme.
Yo: ¿Para qué? ¿Para que me cuentes mentiras y yo me las crea? Prefiero no escuchar nada de ti o sobre ti. Te odio que te quede claro y no me molestes más que estoy cenando.
(Fin de la conversación por el telefonillo)
Volví a la mesa de mal humor. Mis padres lo notaron pero no preguntaron nada. Supongo que me espiarían mientras hablaba por el telefonillo ya que tardé bastante en colgar.
(Narra Paula)
Después de la llamada de Alba no podía estar tranquila. Tenía ganas de romperle la cara a Zack por lo que le había hecho a mi mejor amiga. Era un cerdo asqueroso y lo peor es que yo creía que era un buen chico. De pronto voces me llamaron para ir a comer. Bajé las escaleras lentamente y me encaminé hacia la mesa. No había nadie aún sentado asique fui hacia la cocina por si tenía que ayudar en algo. Al entrar vi a una mujer cerca de la nevera.
-Hola- me dijo.- Yo soy Erin la madrastra de Justin.
-Ah, hola. Yo me llamo Paula, encantada.
-¿Tu eres su novia verdad?
-Mmm…- no sabía que contestar.- Sí, soy su novia.
-Justin tiene buen gusto. Eres una chica muy guapa.
-Gracias, señora. ¿En qué puedo ayudar?
-Llámame Erin por favor y no necesito ayuda pero si pudieras poner la mesa.
-Ahora mismo- ella me sonrió.
Puse la mesa y luego llevé las bebidas. Luego alguien me agarró por la cintura y me dio un beso en el cuello.
-¿Qué haces? Nos podrían ver- dije yo.
-¿Y qué? Ya saben que tú eres mi novia.
-Pero…- me giré y no pude continuar lo que iba a decir ya que me besó. Como siempre me olvidé de todo y me dejé llevar. Sus besos me hacían perder la cabeza. Le agarré del cuello y Justin me acercó más a él. Nos separamos por la falta de aire.
-¿Qué estabas haciendo? – me preguntó sonriendo.
-Poner la mesa pero ya he acabado. ¿Y tu hermanita?
-Está en el baño. ¿Y tú qué tal estás? ¿Estás más relajada?
-Ni en broma. En cuanto llegue a España lo primero que haré es ir a junto ese estúpido y partirle la cara de un golpe.
-Cariño, entiendo que estés así. Alba es tu mejor amiga y comprendo que estés enfadada con Zack pero tienes que calmarte. No puedes ser tan agresiva.
- Si que puedo cuando está en juego la felicidad de mi mejor amiga. Alba es como una hermana para mí y no se merece lo que le hizo ese idiota.
-Tienes razón pero pegar no es la manera más adecuada de solucionar las cosas.
En ese momento apareció Jazzy y sus padres. Nos sentamos a la mesa y empezamos a comer.
-Justin, ¿cuándo tienes la entrevista? – preguntó su padre.
-Es verdad.  Paula al final adelantaron la entrevista para esta tarde- me informó.
-¿Vas a ir con Just a la entrevista?- me preguntó Erin.
-Va a venir conmigo porque vamos a hacer pública nuestra relación- dijo él sin dejarme contestar.
-¿Estáis seguros de lo que vais a hacer? – dijo Jeremy.
-No quiero seguir ocultando mi relación, papá. No tengo nada de que avergonzarme sobre todo teniendo a una novia tan guapa como Paula- me sonrojé.
-Mmm gracias- le contesté sonriendo.
-¿Por qué te pusiste tan roja?- preguntó Jazzy. Justin me miró sonriendo y sus padres se rieron por lo bajo. Me puse aún más roja por esa pregunta pero un lloro de un bebé me salvó de contestar.
Erin se levantó a atender a Jaxon mientras los demás comimos en silencio. 
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Chicas os quiero agradecer por seguir leyendo la historia. Espero que os este gustando. Respondiendo a el comentario del capítulo anterior. 
ilsee:) : Espero que te guste este capítulo, gracias por comentar. Tu comentario me animó mucho de verdad :) 
Chicas os quiero mucho y haber si os gusta este capi :D
Paula.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Capítulo 28''Sonríe aun que la vida no te de razones para hacerlo''

(Narra Alba)
Al acabar la película salimos del cine y empezamos a caminar lentamente sin rumbo fijo. Era casi noche y hacía algo de frío. Sin pensarlo llegamos a un parque y nos sentamos en un banco. Yo me sentía muy incómoda porque lo que estaba haciendo no estaba nada bien. Tenía novio pero Pablo me atraía demasiado.
-¿Qué tal te van las clases?- me preguntó supongo que para sacar algún tema de conversación.
-Bien, no me puedo quejar me tocó una clase bastante buena ¿y a ti?
-También bien aunque seguramente tu amiga estará harta de los ruidos que causamos en clase. Su aula está al lado de la mía.
-¿Paula?- asintió con la cabeza. Yo me empecé a reír.- Será al revés. La clase de Paula es con diferencia la peor de todo el instituto.
-Bueno, quizá tengas razón. El otro día se pusieron a cantar el himno de un equipo de fútbol. Lo cantaron de pena.
-Son todos unos completos idiotas. Compadezco mucho a Paula- en ese momento observé como Pablo miraba a alguien que estaba detrás de mi.
-Oye… ¿Ese de ahí no es tu novio?- me giré para verlo y así era. Zack estaba con una chica intentando besarla. Enseguida me levanté y corrí hacia él. Impulsada por la rabia y los celos le di un puñetazo en toda la boca. Me hice daño en la mano pero creo que le hice más daño yo a él ya que le dejé una marca que creo que no se le borrará fácilmente.
-¡Eres un estúpido!- le grité. - ¡No me vuelvas a dirigir la palabra en lo que me queda de vida!- para finalizar tenía que descargar toda la angustia que tenía y le solté- ¡Gilipollas!
Me miró con cara de inocente. ¡Cómo si fuera inocente! Luego sin más que decir me marché hacia mi casa olvidando a Pablo que seguía mirando la escena desde el banco. Al verme marchar se levantó. Me siguió al igual que el idiota de mi ex.
-¡Alba! ¡Espera, esto no es lo que parece- intentó disculparse.
-¿Qué parte de no me vuelvas a dirigir la palabra en lo que me queda de vida no entiendes? ¡Déjame en paz asqueroso!
Pareció darse por vencido mientras que Pablo me seguía.
-¿Estás bien? – me preguntó.
-No, no lo estoy- en ese momento no pude evitarlo me eché a llorar pensando en el dolor que sentía al ser engañada por la persona que más quería. Él lo único que hizo fue abrazarme.
(Narra Paula)
Estaba agotada, habíamos pasado la mitad del día jugando con su hermanita. La llevamos al parque, la llevamos a un pequeño circo que había en el parque y habíamos jugado a una variedad de juegos increíble. Al llegar a la casa subí rápido a mi cuarto y me tumbé en la cama a descansar. Mi paz duró poco porque los dos, Jazzy y Justin subieron minutos después.
-Oh, corres unos cuantos metros y ya estás cansada. ¡Tienes que hacer más ejercicio!- me dijo él sarcástico.
-No tengo culpa de tener tan poca resistencia. Habitualmente no persigo a dos niños pequeños por un parque corriendo.
-Yo no soy un niño pequeño- se quejó.
-No estoy tan segura.
-Ja- ja a Justin lo han llamado niño pequeño- se rio la pequeña.
-¿Con qué tenéis ganas de reíros de mí eh? Ahora veréis.
Rápidamente atrapó a Jazzy con sus brazos y empezó a hacerle cosquillas. La niña no paraba de reírse. Era muy graciosa aquella escena por lo que no paré de reírme. Al rato paró de hacerle cosquillas y me miró en tono gracioso.
-¿De qué se ríe usted, señorita?- dijo él.
-Mmm… de nada. Yo no me estaba riendo.
-¿A no? Pues de seguro que ahora te reirás.
Al oír eso empecé a correr como una loca hacia la puerta pero no pude escaparme. Justin me atrapó y me empezó a hacer cosquillas. Ese era mi punto débil. Tenía muchas cosquillas y no soportaba que me las hicieran.
-¡Ah! Jajajaja ¡Para! Jajaja ¡Por favor! Jajajaj ¡Qué me voy a mear!
-Creo que aún no has sufrido lo suficiente.
-No jajaja ¡Por favor! Jajaa ¡Para!- le supliqué.
En ese momento me sonó el móvil. Justin paró de hacerme cosquillas para que lo atendiera. Salvada gracias a mi móvil. Era Alba.
(Llamada)
Yo: ¿Qué tal tu cita?
Alba: Paula me acaba de pasar lo peor de mi vida (llorando)
Yo: Alba ¿estás llorando?
Justin: ¿Qué pasó? Pon el manos libres.
Yo: Alba pongo el manos libres ¿vale?
Alba: Está bien (llorando)
(Activado el manos libres)
Yo: Ahora sí cuéntame que te hizo ese gilipollas de Pablo.
Alba: Pablo es un encanto el problema es Zack.
Justin: ¿Zack?
Alba: Él muy idiota me estaba poniendo los cuernos.
Justin y yo: ¿Qué?
Yo: Cuando vuelva lo descuartizo vivo. ¿Quien se cree ese para hacerte esto? Lo mataré.
Justin: ¡Qué agresiva!
Alba: Paula, tranquila. Prefiero darme cuenta ahora de como son las cosas y no más tarde porque será peor.
Yo: No llores más por ese estúpido ¿me oyes? No vale la pena.
Alba: Me ha roto el corazón ¿cómo quieres que esté?
Justin: Paula tiene razón. Si te puso los cuernos el muy estúpido no se merece tus lágrimas. Él se lo pierde.
Alba: Gracias a los dos por intentar animarme pero no puedo estar feliz así porque sí.
Yo: Sí que puedes. Sonríe aun que la vida no te de razones para hacerlo porque no vale la pena estar triste cuando la vida es tan corta.
Justin: Es verdad. Vive cada minuto al límite y no permitas que un idiota te joda con sus estupideces. Él no te merece.
Alba: Chicos, sois los mejores. Habéis hecho que pare de llorar. En verdad hacéis una pareja perfecta.
Justin y yo: Gracias.
Alba: Bueno os dejo que tengo que hacer deberes.
Justin: ¡No llores eh!
Alba: Os lo prometo.
Paula: Te quiero ya verás cuando vuelva nos vamos de fiesta.
Justin: Conmigo supongo (mirándome arqueando las cejas)
Paula: Por supuesto.
Alba: Bueno parejita os cuelgo. Os quiero.
(Fin de la llamada)

lunes, 26 de diciembre de 2011

Capítulo 27 '' Mis dos princesas''

Capítulo 27
Estábamos en el cuarto de Justin deshaciendo su maleta porque ya habíamos acabado de deshacer la mía. Estaba pensando en el problema de Alba cuando Justin me habló.
-¿Qué te pasa, que estás muy seria?
-Nada.
-Venga, ¿en qué estabas pensando?
-En la conversación que tuve con Alba.
-¿Qué te dijo?
-Cariño, son cosas de chicas no seas tan entrometido.
-Si a ti te pone mal a mí también. No puedo verte tan seria estoy acostumbrado a tu sonrisa.
-¡Qué exagerado eres! Solo estaba pensando en un problema que tiene. No estoy triste.
-¿A no?
-¿Cómo voy a estarlo si tengo a mi lado al mejor novio del mundo?
-Sé que soy el mejor pero gracias por recordármelo.
-Eres un creído.
-Lo seré pero aun así estás loquita por mí.
-Eso de loquita por ti tendrías que preguntárselo a mi amante a ver que te diría él- dije tomándole el pelo.
-¿A sí que tienes un amante eh? Dime su nombre y su dirección- dijo siguiéndome la broma.
-¿Para qué?
-¡Para ir a asesinarlo ahora mismo!
-Estás loco Bieber.
-Quizá pero yo si estoy loco por ti- me besó.
-¿Sabes que estaba bromeando no?- dije separándome lo suficiente como para hablar.
-Lo suponía- me volvió a besar.
Luego me tumbó en su cama y se puso encima de mí. Me empezó a besar intensamente mientras sus manos recorrían mi espalda abajo deteniéndose en mi camiseta. Yo le dejé hacer por eso cuando me quitó la camiseta yo le quité la suya y empecé a recorrer su cuerpo con mis manos. Él empezó a besarme por el cuello y sus manos se detuvieron en el broche de mi sujetador. En ese momento la puerta se abrió y apareció Jazzy. Enseguida nos pusimos serios y Justin se levantó de encima de mí. Yo también y me puse mi camiseta pero Justin no parecía dispuesto a ponérsela. La niña nos miraba sorprendidos.
-Justin, ¿qué hacíais?-preguntó.
-Nada, preciosa.
-Yo creía que solo nos podías dar besos a tu familia.
-Cielo, ella es mi novia es como de mi familia.
-Pero… a nosotros nunca nos has dado besos en la boca.
Su padre al ver que Jazzy no bajaba subió y la vio hablando con nosotros.
-¿De qué habláis chicos?- preguntó.
-Justin estaba encima de Paula dándole besos en la boca- nos miró mal a los dos y yo me sonrojé.
-Paula, ¿por qué no te llevas a esta princesita a jugar a su cuarto?
-Si, señor.
Cogí a la niña en brazos y me fui con ella a su habitación.
(Narra Justin)
Mi padre me miraba raro asique supuse que estaría algo molesto por lo que nos acababa de pillar hacer Jazzy a mí y a Paula.
-¿Tú madre ya te ha dado la charla?
-¿Qué charla, papá? No hace falta que me la des.
-Eso es lo que me dices tú. Para empezar, hijo ¿tú eres virgen?- abrí los ojos como platos.
-¿A qué viene eso?
-¡Contesta! Y di la verdad.
-No, no lo soy.
-¿Y Paula si no? Parece joven.
-Tiene 14 años cumplirá 15 pronto. Y supongo que sí que lo es pero ¿a qué viene tanto interrogatorio?
-Señorito no quiero que juegues con ella. Yo también tuve tu edad y te entiendo. Ves a una chica guapa y hasta que la consigues no paras pero luego te acabas cansando.
-Papá, con ella todo es diferente. Ella me hace sentir mejor que nadie. Paula me hace sentir que soy un chico normal además estoy realmente enamorado de ella si no, no estaría con ella-  dije en un tono serio y siendo lo más sincero que pude y pareció creerme porque me sonrió.
-Nunca pensé que te enamorarías de una chica normal. Antes no parabas con Selena aunque se nota que a Paula la quieres mucho más de lo que quisiste a Selena.
-Es que la quiero más de lo que quise nunca a nadie asique no digas que estoy jugando con ella.
-Justin has elegido a una buena chica.
-Ojalá mamá pensara lo mismo.
-¿Qué dijo Pattie al respecto?
-Dijo que Paula solo me quería por mi dinero y que me traería problemas.
-Yo no pienso lo mismo. Se nota que esta chica te quiere de verdad.
-Papá, gracias por tu apoyo. Eres el mejor. Voy a ver a que están jugando mis dos princesas.
-Yo voy a llamar a Erin que ya debería de haber llegado.
-Vale.
(Narra Alba)
En abrir y cerrar de ojos mi timbre sonó. Era Pablo. Contesté por el telefonillo y luego bajé por las escaleras a todo correr. Abrí la puerta del portal y lo vi esperándome sentado.
-Hola- dije.
-Hola, guapa. ¿Quieres ir a ver una peli al cine?
-Venga vale.
Caminamos en silencio hasta llegar al cine. Luego elegimos una peli de miedo ‘’ Paranormal activity’’. Cogimos las entradas y compramos palomitas y fuimos a la sala.
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Este capítulo se lo dedico a mi Lava cerebros ;) que me ha ayudado con algunas cosas del capítulo. También se lo dedico a Doña Sosa. Espero que os guste mucho.
¡Un beso a todas mis seguidoras! Os quiero chicas.
Paula.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Capítulo 26 '' Ella es mi novia''

Llegamos a Atlanta a las 5 de la tarde hora española. Allí eran las 12 de la mañana. Bajamos del avión cansados. Fuimos a recoger nuestras maletas y nos despedimos a la salida del aeropuerto.
-Te voy a echar de menos- me dijo Caitlin.
-Yo a ti. Cuídate y llámame de vez en cuando ¿vale?- le dije.
-Por supuesto- nos abrazamos y luego me despedí de los otros chicos.
-Ya quedaremos un día de esta semana. No os voy a dejar libraros de mí tan fácil- nos dijo Ryan a mí y a Justin.
-Vale. Bueno nos vamos. Hasta otra- dijo Justin luego me agarró de la mano, cogió sus maletas yo las mías y nos fuimos.
Vino a recogernos su padre que enseguida me saludó con una sonrisa. Justin debió hablarle de mí.
-Hola- dijo su padre que se dirigía hacia mí- Me llamo Jeremy soy el padre de Justin.
-Yo me llamo Paula, encantada.
-¿Sabes? Justin me estuvo hablando mucho de ti. ¿Así que sois novios?- en ese momento puse una cara de tonta pero luego reaccioné.
-Si.
Luego los tres nos dirigimos al coche. Yo estuve callada durante todo el viaje mientras Justin y Jeremy hablaban. Más tarde nos detuvimos delante de una casa enorme. Yo estaba flipando en colores cuando Justin se giró y me sonrió. Luego entramos en la casa y enseguida una niña pequeña fue corriendo junto a él.
-¡Hola, pequeña! Te he echado mucho de menos- dijo y luego la abrazó.
La niña también lo abrazó de buena gana luego posó su mirada en mí y se sorprendió.
-¿Quién esa chica, Just?- preguntó dulcemente.
-Ella es mi novia- posó a la niña en el suelo y yo me acerqué a junto ella.
-Hola me llamo Paula y ¿tú cómo te llamas?
-Me llamo Jazzy y tú eres muy guapa- ese comentario nos hizo reír tanto a mi como a Justin y a su padre.
-Gracias, cielo.
-Ven que te quiero enseñar el resto de la casa y presentar a mi otro hermanito.
-Mmm… vale.
-¿Luego juegas conmigo?- me preguntó Jazzy.
-¡Por supuesto!- le sonreí y me fui con Justin.
Me enseñó todo. La cocina, los dos baños, su habitación que era enorme y luego la habitación de invitados que era donde yo dormiría. Luego entramos en otro cuarto donde había una cuna con un bebé.
-Éste es mi hermanito Jaxon- me susurró. El bebé estaba durmiendo.
-¡Qué lindo! Me encantan los niños pequeños parecen angelitos.
Él me sonrió, luego nos fuimos de la habitación.
-Bueno mejor voy a deshacer la maleta- dije yéndome hacia el cuarto de invitados.
-Espera, si quieres te ayudo a colocar la ropa- me dijo con una voz pícara.
-No… Puedo yo sola además tu también tienes que deshacer la tuya.
-Tengo tiempo de sobra. Venga déjame que te ayude y luego me ayudas tú a mí.
-Vale- fuimos hacia el cuarto y él cerró la puerta. Luego se acercó a mí y me besó.
(Narra Alba)
Estaba tumbada en mi habitación. Era sábado por la tarde y no tenía planes ya que Paula se había marchado a Atlanta y no volvía hasta el viernes que viene.
Estaba quedándome dormida cuando sonó mi móvil. Era un número desconocido por lo que dudé un momento si contestar o no. Luego contesté.
(Llamada)
Yo: ¿Si? ¿Quién eres?
Xxx: Soy Pablo.
Yo: ¡Anda hola! ¿Cómo conseguiste mi número?
Pablo: Una de tus amigas me lo dio. Una chica de pelo castaño claro y ojos marrones oscuros. Era muy maja.
Yo: Ah, Paula. Es mi mejor amiga.
Pablo: Me lo suponía porque os vi hablando mucho.
Yo: Bueno ¿A que debo esta llamada?
Pablo: Bueno… Quería saber si te apetecía quedar ahora para tomar algo o ir al cine.
Yo: ¿Cómo una cita?
Pablo: Si… pero como amigos.
Yo: Bueno vale. ¿Me timbras?
Pablo: Claro.
Yo: ¿Te doy mi dirección o ya la sabes?
Pablo: Ya me la sé. También me la dio Paula.
Yo: Bueno pues te espero. Ven pronto que no me gusta esperar.
Pablo: Está bien. Adiós.
Yo: Chao
(Fin de la llamada)
No me lo podía creer. Un chico que apenas conocía me había propuesto una cita. Enseguida llamé a Paula para pedir explicaciones. Tuve que llamar tres veces a su móvil porque no me daba cogido.
(Llamada)
Paula: ¿Diga? (riéndose)
Yo: ¿Qué haces?
Paula: Pues deshacer las maletas. Justin me está ayudando.
Yo: ¿Seguro que estáis haciendo eso y no otra cosa? (tono pícaro)
Paula: ¡Oye! Que malpensada eres.
Yo: Es que se nota que no solo estáis deshaciendo las maletas.
Paula: Bueno no estamos haciendo nada malo.
Yo: Va no me enrollo más que te tengo que preguntar algo importante.
Paula: Di.
Yo: ¿Sabes el chico rubio de la pista de hielo?
Paula: ¿El que me dijiste que estaba bueno? ¿Él del 10?
Yo: Sí, ése. Pues me acaba de llamar y me dijo que tú le diste mi número.
Paula: Ah sí…, Bueno es que cómo me dijiste que te parecía guapo y tal pues se lo di. Además os vi hablar y luego vino junto a mi a pedírmelo. ¿Hice mal?
Yo: Bueno la verdad no sé. Es que me acaba de proponer una cita.
Paula: ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? (se oía a Justin hablar por detrás)
Yo: Pues hace un momento. Pasa a recogerme dentro de nada.
Paula: ¿Y qué haces hablando conmigo? ¡Venga corre a cambiarte  y a ponerte guapa! Pero recuerda tienes novio.
Yo: Lo sé por eso te llamo.
Paula: Espera un momento. (Se oye decir ‘’¿Puedes salir un momento, cariño? Estoy hablando con Alba de cosas de chicas’’   ‘’Claro, pero apura que quiero seguir deshaciendo la maleta’’ luego se oyen risas y el ruido de la puerta) Ya está. Dime que te pasa.
Alba: A ver, yo quiero muchísimo a Zack ya lo sabes pero…
Paula: ¿Pero también te gusta Pablo no?
Alba: No sé lo que siento por Pablo.
Paula: Pues en esta cita lo descubrirás. No te angusties antes de tiempo que aún no conoces mucho a Pablo.
Yo: Pero ¿y si resulta que me acaba gustando?
Paula: Buscaremos una solución. Tú ahora arréglate y disfruta. No creo que pase nada por salir con un amigo ¿no?
Yo: Vale, tienes razón. Te dejo que me tengo que arreglar.
Paula: Pásatelo bien.
Yo: Gracias. Ah por cierto poneros protección.
Paula: ¿Qué? Ja-ja ¡qué graciosa!
Yo: Ya lo sé. Bueno chao.
Paula: Chao.
(Fin de la llamada)

sábado, 24 de diciembre de 2011

Felices Fiestas!

Bueno preciosas hago esta entrada para desearos a todas felices fiestas. ¡Qué hoy viene Papá Noel! jaja Falta apenas una semana para que se acabe el año. Ya un añito más pasa y nosotras sumamos otro año en nuestra lista. Hoy es un día especial y mañana igual así que espero que os lo paséis fenomenal pero no os emborrachéis mucho eh! Gracias a vosotras uno de mis deseos está casi cumplido. Ser escritora y que la gente lea lo que escribo es uno de mis deseos para estas Navidades. Me gustaría, si podéis claro, que si tenéis amigas beliebers y les encanta leer historias de JB que le paséis mi blog. Me gustaría que más gente leyera la historia. Bueno y también que comentéis más y digáis lo errores que cometo porque nadie es perfecto y yo no es que escriba muy bien. Bueno espero que os lo paséis genial porque yo sí que me lo voy a pasar fenomenal ^^ Gracias por leer mi historia y por seguirme.
Un beso muy fuerte a todas y FELIZ NAVIDAD!
Atentamente, Paula.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Capítulo 25 '' Llegará cuando menos te lo esperes''

(Narra Paula)
Llegamos al aeropuerto y entramos rápidamente hacia la puerta. Los chicos ya nos estaban esperando  en la entrada.  Faltaban diez minutos exactos para que el avión despegara y aún estábamos facturando las maletas. Cuando acabamos corrimos todo lo que pudimos hacia la puerta de embarque con la mala suerte de que las fans reconocieron a Justin y tuvimos que correr aún más deprisa. Al llegar a la puerta de embarque las fans se quedaron atrás pero el bullicio que había no se había calmado y, al entrar al avión millones de personas se dieron cuenta de quien era Justin. Yo era la que iba delante de la fila que habíamos formado los 6. Como no era famosa podía abrir camino. Cuando estuvimos alejados de las personas que gritaban su nombre me senté. Ryan, Chaz y Chris se sentaron detrás de mi y Cait y Justin a mi lado.
-¡Qué agobio! Recuérdame que no vuelva a venir a un aeropuerto contigo- le dije cuando el avión empezó a despegar.
-Tienes que acostumbrarte- me contestó.
-¿Por qué? Tú eres el famoso no yo.
-Pero tú ahora eres mi novia así que no creo que te dejen tranquila, a demás…- calló.
-¿A demás qué?
-Nada.
-Justin, ¡qué ibas a decir!
-Pues… eh… mi representante me ha informado que tengo que hacer una entrevista por todo lo que está ocurriendo. Mañana a las 4 tengo que estar allí.
-Vale ¿y eso que tiene que ver conmigo?
-He pensado decir la verdad de todo lo que está ocurriendo en mi vida.
-¿A qué te refieres?
-Quiero hacer saber que tú eres mi novia y que Selena es historia.
-¿Estás loco? Tus fans se enfadarán contigo. Decirlo solo te traerá problemas.
-Prefiero ir con la verdad por delante. Mis fans se merecen que sea sincero con ellas además no tengo nada que esconder.  
-Pero no se lo van a tomar bien además pondrás en peligro tu carrera.
-¿Por decir la verdad? No lo creo. Y si son mis fans de verdad lo aceptarán. La pregunta aquí es… ¿vendrás conmigo a la entrevista? Quiero presentarte como mi novia ante todo el país.
-Pero… Ni siquiera vivo en Estados Unidos por no decir que no soy muy fotogénica.
-Anda, ven conmigo. Por favor-puso cara de cachorrito.
-Está bien pero si luego acabo loca por los paparazis y las fans será solo culpa tuya.
-Te protegeré de todo eso, princesa. Te lo prometo.
Después de esa conversación me quedé dormida. Cuando abrí los ojos miré inmediatamente mi reloj. Aún quedaba una hora y media para aterrizar. Miré hacia el lado donde se encontraba Justin y vi que estaba dormido. Miré al otro lado y Cait también dormía. Aproveché para ir al baño. Hice todo lo que pude para levantarme sin despertar a nadie, luego fui al baño.
Cuando acabé volví hacia mi asiento. Los demás seguían todos dormidos y a mi no me venía el sueño. Saqué mi móvil del bolsillo con los cascos y me puse a escuchar música.
Sonaba ‘’ Mine’’ de Taylor Swift cuando una mano se posó sobre mi hombro. Me giré sin sobresaltarme y vi a un chico rubio de ojos dorados. ¿Qué hacía Jace en este avión?
-Hola, Paula.
-¿Jace? ¿Qué haces aquí?-susurré.- Intenta no hablar tan alto, despertarás a los demás.
-Vale- susurró.- Voy a Atlanta a visitar a unos parientes que tengo allí. ¿Y tú?
-Eh… - no quería decirle la verdad pero se la tuve que decir- voy a visitar al padre de mi novio.
-¿Vas a visitar a la familia de Gayber?- otro más que odiaba a Justin.
-Cuidadito con lo que dices. No me gusta que insulten a la gente sin conocerla.
-Oh… pero si yo lo conozco muy bien.
-¿A sí? ¿De qué lo conoces?
-Éramos vecinos cuando ambos vivíamos en Atlanta. Además por desgracia para mí me tocó en su clase este año.
-¿Y tan malo es tenerlo como vecino o como compañero de clase?
-Pues si, sobre todo si todas las tías van detrás de él y la chica que te gusta desde hace 2 años también va detrás de él.
-Lo siento. Supongo que esa chica no te conviene.
-¿Por qué dices eso?
-Si no se ha fijado en ti es que no te merece. Hay más chicas por ahí solo tienes que encontrar a la adecuada. Llegará cuando menos te lo esperes.
-Haber si es verdad.
De pronto Justin se despertó sobresaltado.
-¿Qué pasa?-gritó.- ¿Qué hace este aquí?
-Solo estábamos hablando- dije.
-Cierto pero ya me iba. Espero verte de nuevo Paula.- Luego desapareció de nuestra vista.
-¿De qué hablabais?- me preguntó Justin algo preocupado.
-Hablábamos de ti.
-¿A si? ¿Qué mentiras te dijo de mí?
-Ninguna, solo me dijo que te conocía porque fuiste su vecino en Atlanta y ahora estás en su clase.
-Ah bueno, vale- se relajó.
Pasaron los minutos y nadie decía nada. Me aburría mucho así que cogí ‘’ Amanecer’’ y continué leyendo por donde me había quedado.
-¿Te gusta la saga Crepúsculo?- preguntó Justin sonriendo.
-Me encanta. Nunca me canso de ver sus pelis y siempre suelto alguna lágrima. Además Taylor Lautner Y Robert Pattinson están buenísimos.
-¿Más buenos que yo? – preguntó con una mirada pícara.
-Bueno… - reí.- Sí.
-¿Entonces yo no estoy bueno? Que mala eres conmigo- se hizo el ofendido.
-No he dicho eso. Solo te hacía una broma.
-Lo sé- me dio un beso.
-¿Ahora quien es el malo aquí?- pregunté arqueando las cejas.
-Anda ven aquí.
Me agarró delicadamente el mentón y me acercó más a él para luego darme un ligero toque de labios que yo continué de muy buena gana.
-Ejem… Ejem… Iros a un hotel- Ryan ya se había despertado.
-Nos has cortado un buen beso- le gritó Justin algo molesto- Eres un aguafiestas.
-Gracias, gracias- dijo Ryan- Intento serlo en todo momento- nos guiñó un ojo.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Capítulo 24

Me despertó mi móvil. Alguien me llamaba. Antes de cogerlo miré el reloj; eran las 8 de la mañana demasiado temprano para mí porque no acostumbraba a madrugar los fines de semana. Cogí el móvil de mala gana con mal humor.
(Conversación telefónica)
-¿Quién osa despertarme a estas horas?- grité como una bruja mala.
-Yo- contestó Justin de una manera despreocupada.
-A estas horas no puedo decir nada decente llámame más tarde.
-Pero… - no le dejé acabar porque enseguida le corté.
(Fin de la llamada)
Volví a la cama y me tapé muy bien con las mantas. Luego me quedé dormida profundamente.
(Narra Justin)
Tenía que despertarla como fuera porque teníamos el vuelo a las 11 y sabía que aún no había hecho las maletas. Llamé a Kenny para que me viniera a buscar lo más rápido posible. Los demás ya estaban despiertos y estaban desayunando pero no hicieron ninguna pregunta cuando salí apresuradamente de mi casa.
Al llegar Kenny entré en el coche y le dije que fuera a casa de Paula. Llegué y llamé al timbre del portal. Me contestó su madre.
(Por el telefonillo)
-Disculpe… Soy un amigo de su hija, ¿podría abrirme? Necesito hablar con ella.
-¿Con cuál quieres hablar? Solo Irene está despierta.
-Con Irene mismo.
-Está bien.
(Fin de la conversación por el telefonillo)
Sabía que le había mentido a la madre de Paula pero tenía que ir a despertarla inmediatamente. Subí rápido por las escaleras porque al ser clautrofóbico no puedo subir en ascensor. Me agobia. Eran demasiados pisos así que llegué cansado a más no poder. La puerta de su piso estaba abierta y detrás de ella estaba Irene.
-¿Justin? ¿Qué quieres?
-¡Despierta ahora mismo a tu hermana. El vuelo sale en dos horas y media y no tiene hecha ni la maleta! – exclamé con el poco aliento que me quedaba.
-¿Mi madre sabe que os vais a Atlanta?
-Es verdad, le había prometido a Paula hablar con tu madre para que la dejara ir.
(Flashback)
-¿Quieres venir a Atlanta a conocer a mi padre y a mis hermanos?
-Me encantaría pero no creo que me dejen…
-Si es por el dinero te pago yo el billete.
-Claro que no es por el dinero es que mis padres casi ni te conocen y cuando te ven por la tele piensan ‘’ que niño más mimado’’ no les caes bien.
-Hablaré con tus padres, te lo prometo.
(Fin del flashback)
Sin perder más tiempo fui a junto la madre de Paula que enseguida se dio cuenta de quién era ya que antes no se había fijado bien.
-Oye, tu cara me suena mucho.
-Normal. Soy Justin Bieber, señora- intenté decir lo menos prepotente posible.
-¿Eres ese muchacho qué sale siempre rodeado de chicas en la tele?
-Supongo que sí.
-¿Y qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu país con tu novia?
-¿Novia?- pregunté extrañado.
-Sí… Esa jovencita que es más mayor que tú. La que sale en una serie de un canal de dibujos. No me acuerdo ahora de su nombre.
‘’Ah, se refiere a Selena’’ pensé.
-¿Se refiere a Selena Gomez? No salgo con ella.
-Tampoco me interesa. ¿Por qué has venido a hablar con Irene?
-En realidad he venido a buscar a Paula.
-Lo siento pero ella sigue durmiendo y no creo que se levante tan temprano.
-El problema es que me voy de viaje a Atlanta desde hoy hasta el sábado que viene y me gustaría que dejara ir a su hija conmigo. Ya tenemos los pasajes comprados y el avión sale a las 11.
-¿Y cuándo pensabais preguntármelo?- dijo alterada.
-Esto es culpa mía. Le prometí a ella que hablaría con usted, lo siento.
-¿Y porque quieres que vaya contigo?- me miró con una mirada extraña.
-Eh… Bueno… - Irene me interrumpió.
-Venga, mamá déjala ir. Solo es una semana- me ayudó Irene.
-Está bien pero respétala ¿me oyes? No me fio de los famosos.
-Se lo prometo señora.
-¿A qué esperas? Corre ve a despertarla. Algún día tendrá que hacer las maletas- me gritó Irene.
-Ya voy, ya voy.
Fui arrastrado por Irene hasta su cuarto. Llamé a la puerta pero nadie me contestó así que decidí entrar. Abrí la puerta con cuidado y seguidamente la cerré. Paula estaba durmiendo profundamente. Estaba tapada hasta arriba de mantas. La destapé y ni se movió. Seguía durmiendo. Me arrodillé y acerqué mi rostro al suyo. Seguía sin despertarse. Me acerqué aún más hasta que casi nuestras bocas se juntaban. Seguía sin reaccionar. Luego le besé en los labios y le susurré ‘’ Despierta, princesa. Tenemos que coger un avión’’. De repente abrió los ojos y me sonrió. Era preciosa.
-¿Esto es un sueño? No quiero despertarme.
-No es un sueño, estoy aquí de verdad. Y ahora levántate tenemos que coger un avión.
-Mierda, es verdad- se levantó.- Tengo que hacer la maleta.
-No te preocupes, yo te ayudo. –Intenté darle un beso pero se apartó. Yo me quedé atontado.
-No es hora de entretenerse tengo que hacer la maleta.
-Necesito un beso tuyo para tener energía.
-¿No te sabes una excusa mejor para que te dé un beso Bieber?- me encantaba que se pusiera en plan sarcástica.
-Pues… no- la agarré y me acerqué a ella hasta que nuestras narices se tocaron.- Dame un beso y te suelto para que hagas la maleta.
-¿Y qué pasa si me niego?
-Te lo robaré igualmente pero no te ayudaré a hacer la maleta.
Por fin me besó intensamente como a mí me gustaba. No pude contenerme y quise ir más allá pero ella me interrumpió justo cuando empezaba a besarle el cuello.
-Tengo que hacer el equipaje ¿recuerdas?
-Ahora que lo dices sí.
-¿Qué pasa que antes no lo sabías?
-Se me había olvidado. Tus besos me hacen olvidarme de todo.
-Qué romántico eres Just.
-Lo sé.
Luego fuimos a hacer la maleta y nos costó mucho. Cuando acabamos eran ya las 10. Salimos de su cuarto y fuimos a la cocina. Paula aún estaba sin desayunar así que yo también aproveché el ofrecimiento de su madre y tomé un vaso de leche.
-Bueno, aún no me has contestado a la pregunta de antes- me dijo la madre de Paula.
-¿A qué se refiere señora?- Paula nos miraba extrañada.
-¿Por qué quieres que mi hija te acompañe a Atlanta?
-Pues, mamá-dijo Paula luego me miró indecisa- porque somos ami…- la interrumpí.
-Porque señora, Paula y yo somos novios- dije yo ya que no me gustaba tener que mentir a su madre además no había nadie que prohibiera eso ¿no?
-¿Cómo? ¿Mi hija está saliendo con un famoso?
-Mamá, tranquila. Justin no es un famoso cualquiera. Él es diferente además ha dejado el mundo de la música durante un tiempo.
-Eso no cambia las cosas, Paula. ¿Tú le quieres?- yo solo me limitaba a escuchar la conversación.
-Sí mamá, y mucho.
-¿Y tú, jovencito? ¿Quieres a mi hija o no es más que un juguete para ti?
-Por supuesto que la quiero.
-Entonces no me queda otra que aprobar esto. Espero que salga bien- por fin la señora se dignó a sonreírme. Ya empezaba a pensar que no le iba a caer bien nunca. – Y cuida de mi hija.
-Con mi vida si es necesario.
-Que exagerado- rió Paula.
-No creo que a tu padre le haga mucha gracia esto.
-Pero tendrá que aceptarlo- dijo Paula.- Bueno nos vamos ya mamá. Hasta la semana que viene.
-Chao, cariño. Cuídate y llámame todos los días.
-Adiós, señora.
-Llámame María
-Vale. Adiós María- sonreí y me dirigí hacia donde estaba mi novia.
Estaba despidiéndose de Irene. Yo también  lo hice y luego salimos de su casa. Kenny nos esperaba abajo en el portal. Íbamos justos de tiempo para coger el avión.

martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 23

Seguimos patinando agarrados mientras los demás se hacían fotos. Entre vueltas y vueltas que dimos por la pista me encontré de nuevo con Jace. Siempre que me veía me sonreía y no dejaba de mirarme. Justin se notaba que estaba celoso porque la mirada que le enviaba cada vez que nos miraba era fusilante.
-Justin, ¿por qué tienes esa cara de malo? ¿Qué pasa?- pregunté.
-Ese idiota no para de mirarte- contestó cabreado.
-Ya te dije que no tienes por qué preocuparte.
-Pero es que se nota que le gustas.
-¿Y eso qué más da? Yo no me pongo cabreada cada vez que tus fans se te acercan y te dicen que te adoran.
-Es diferente.
-Créeme, no lo es- contesté.- Por favor, ¿puedes dejar los celos a un lado mientras estamos juntos? Me gustaría pasarlo bien.
-Lo intentaré- dijo mirando mal de nuevo a Jace.
-En serio, a veces me pregunto si en vez de tener 17 años tienes 5. – me marché patinando junto a los chicos.
Me obligaron a aparecer en una foto y luego me enseñaron todas las que habían sacado. En unas cuantas aparecíamos Justin y yo juntos. Una en concreto me encantaba. Aparecíamos Justin y yo besándonos. Le dije que me la pasaran por bluetooth y luego la puse de fondo de pantalla. Después de eso, Justin me cogió el móvil para saber que estaba haciendo. Vio la foto e inmediatamente se la pasó a su móvil. También él la puso de fondo de pantalla. Luego me dio un beso en la mejilla para que le perdonara.
-Perdóname por ser tan idiota pero a veces no puedo evitar ponerme celoso. Sabes que no me gusta tener competencia.
-Ya te dije que solo estás tú para mí. ¿Es que no confías en lo que te digo?
-Claro que confío pero no me fío de los tíos.
-Pues confía en mí, nunca te fallaré- le di un pico en los labios y me alejé de él patinando.
Él corrió para alcanzarme y cuando me atrapó me abrazó en el centro de la pista.
Al acabar la tarde todos nos fuimos para casa. Al salir por la puerta del establecimiento millones de cámaras me tenían rodeada y no solo a mí a Justin también. Esto era realmente acoso. No sé cómo podía vivir así. Enseguida me agarró fuerte de la mano y empezó a correr hacia su coche. Mientras corría vi a los demás andar sonrientes hacia la parada del bus. Ellos no se daban cuenta de en qué situación nos encontrábamos Justin y yo. Andaban riéndose por una cosa que estaba contando Ryan. Todos estaban felices, caminaban sin preocupación mientras que Justin y yo no hacíamos más que escapar. Al entrar en su coche, Kenny, su guardaespaldas arrancó rápido porque miles de periodistas se abalanzaban sobre el coche.
Llegamos a mi portal y me bajé del coche después de darle un beso a Justin y despedirme. Mañana iba a ser un día agotador ya que teníamos que viajar a Atlanta.
(Narra Alba)
Salimos de la pista de hielo y nos dirigimos a la parada del bus. No veíamos por ninguna parte ni a Paula ni a Justin.
-¿Dónde está la parejita feliz?- preguntó Ryan. Todos nos reímos.
- A lo mejor quieren algo de intimidad- dijo Chaz.
-Vosotros que mal pensados sois- dijo Caitlin.
-Lo sabemos- gritaron a coro Chaz y Ryan.
Al final pasamos del tema porque pensamos que se habrían marchado por su cuenta. Yo iba agarrada a la mano de Zack mientras caminábamos. Llegamos a la parada del bus y aún quedaban quince minutos para que llegara. Zack y yo quisimos ir a dar una vuelta mientras tanto. Caminábamos en silencio hasta que yo lo rompí.
-¿A dónde habrán ido esos dos?
-¿Quién sabe? Seguro que querían estar los dos solos, no te preocupes.
-Vale.
-Bueno… ¿de qué estabas hablando con el chico rubio que estaba apoyado a tu lado en la valla de la pista?
-Eh… Bueno sin querer me tropecé con él y solo estaba viendo que estuviera bien. Yaa sabes que aún no controlo muy bien esto de patinar.
-Ah… pues a mí me pareció que ese estaba ligando contigo- no pude evitarlo. Me puse colorada.
-¡Qué va!- intenté disimular.- Solo le dije si estaba bien y luego me fui.
-Bueno… vale… - contestó con una voz algo insegura.
-Me crees ¿no?- pregunté preocupada.
-Por supuesto que sí. – sonrió lo que me hizo sonreír a mí.
-Te quiero- le dije.
-Yo aún más.
Iba a discutirle eso último cuando no me dejó ni decir una palabra.
-Es mejor que volvamos si no el bus se marcha sin nosotros.
-Tienes razón.
Caminamos hasta la parada del bus y justo al llegar apareció. Todos se levantaron de asiento y entraron al bus. 

domingo, 18 de diciembre de 2011

Capítulo 22

-Ese chico de ahí- contestó Alba.
Justin me miraba algo molesto.
-Solo estábamos comentando sobre los patinadores que hay…- expliqué.
-No tienes porqué excusarte. Yo también hablo con los chicos sobre las chicas que hay por aquí- dijo él.
-Uh… Mejor os dejo solos… - Alba se fue patinando junto a  su novio.
-¿Así? Pues muy bien.
Lo sé. Estaba celosa. Muy celosa, pero la idea de imaginarme a Justin hablando de otra chica y alagándola no me hacía mucha gracia. Me marché patinando lo más rápido que pude. Fui hacia la salida. Un chico algo más alto que yo me ayudó a salir de la pista.
-Gracias- le dije.
-De nada preciosa. ¿Cómo te llamas?- me preguntó el chico. Debía de tener un año más que yo.
-Paula y ¿tú?
-Jace. ¿Por qué sales de la pista? ¿Te aburres?
-No tengo mucho ánimo además iba al baño.
-Ah vale. Cuando acabes ¿quieres tomar algo conmigo en la cafetería?
En ese momento, Justin se acercó a nosotros.
-Tiene novio- dijo nada más llegar junto nosotros. Jace le miró asombrado por que claro no quitaba de que mi novio era Justin Bieber. Y aunque fuera con su gorra y sus gafas se le ronoce fácilmente si lo miras de cerca.
Yo le puse mala cara y me marché andando con los patines puestos hacia el baño. Era difícil caminar así. Entré en el baño escuchando los gritos de Justin que me llamaban.
Cuando abrí la puerta del baño, Justin apareció delante de mí. Me empujó delicadamente marcha atrás y entró al baño cerrando la puerta.
-¿Estás enfadada por lo que dije antes?
No contesté.
-¿Cómo quieres que te conteste entonces cuando tú me dices que estás hablando con tu mejor amiga de lo buenos que están los patinadores?
-Yo no te dije que estábamos hablando de lo buenos que estaban los patinadores.
-Pero es lo que me hiciste entender.
-¿Y qué más da si hablo sobre eso? Es solo un comentario.
-Lo mismo te puedo decir yo a ti.
-Justin, no es lo mismo…
-Claro que no es lo mismo porque yo hablo de tías y tú de tíos ¿no? Lo que pasa es que no confías en mí.
-No es eso.
-¿A no? – preguntó desafiante.
-Vale, sí, es eso pero es que sencillamente no puedo confiar en ningún chico. Ya lo hice y me hice mucho daño por ello.
-Lo que te hiciera ese cabrón de Salva yo no te lo voy a hacer porque te quiero demasiado como para perderte y aunque te conozca de solo unos días puedo afirmar que es como si te conociera desde hace mucho tiempo.
No pude contestar a eso porque enseguida Justin empezó a besarme. Yo como una tonta le seguí el juego. Lo que me dijo hizo que aflojara y aún peor hizo que derramara unas cuantas lágrimas. Enseguida se dio cuenta.
-¿Por qué lloras?- me preguntó preocupado.
-Nadie me dijo algo tan bonito como lo que me acabas de decir.
-Pues acostúmbrate. Yo no soy de los que esconden lo que sienten y se hacen los machos.
-¿A no? Pues yo creo que sí.
-Pues no y no me gusta que llores.
-¿Por qué? Así puedo desahogarme.
-Porque ‘’ When you smile I smile’’ (Cuando tú sonríes yo sonrío)- me cantó.
No pude evitar sonreír. Era tan dulce.
-Ves, solo con sonreír ya me haces feliz.
- ¿Por qué tienes que siempre hacerme sonreír?
-Es mi deber.
-¿Desde cuándo?
-Desde que aceptaste ser mi novia. Me prometí a mí mismo hacerte feliz y lo voy a cumplir.
-Eres tan perfecto, Bieber.
-Lo sé.
-Creído- lo miré desafiante y luego le di un beso.
(Narra Alba)
Después de ver a Paula marcharse de la pista de hielo y a Justin detrás de ella supuse que tendrían una pelea. Yo me quedé al lado de Zack que no me hacía mucho caso porque estaba hablando con Chaz. Decidí dar una vuelta sola por la pista de hielo con la mala suerte de que me caí encima del chico al que le había puesto un 10. Colorada me disculpé. Él lo único que hizo fue sonreírme y luego se marchó.
Yo asombrada por lo que acababa de pasar me arrimé a la valla. Me dolía el brazo de la caída. Zack seguía hablando con Chaz. DE pronto el chico 10 se acercó a mí. Se apoyó a mi lado en la valla.
-¿Estás mejor? – me preguntó.
-Sí… Es que es la segunda vez que vengo a patinar y no tengo mucha práctica. Lo siento, otra vez.
-No pasa nada en serio… ¿cómo te llamas?- me preguntó con una sonrisa.
-Alba ¿y tú?
-Pablo. ¿A qué instituto vas?
-Al Agra ¿y tú?
-¡Anda yo también! ¿En qué curso? YO voy en 4º A
-Yo en 3ºC.
-Nunca te he visto por los pasillos- me dijo aun sorprendido.
-Yo tampoco. Bueno me tengo que ir que mis amigos ya me echarán en falta. Espero volver a verte.
-Lo mismo digo, además ahora que sé que vas en 3ºC rondaré más por tu pasillo.
-Vale- me reí- Hasta luego.
(Narra Paula)
Estábamos aún metidos los dos en el baño. Yo quería salir pero Justin no me dejaba.
-Justin… Venga déjame salir.
-No, antes quiero que me des un beso- dijo imitando la voz de un niño pequeño.
-¿Y qué pasa si no te lo doy? – contesté desafiante.
-Que no te dejaré salir.
Le di un pico en los labios para que me dejara salir.
-No quiero ese tipo de beso.
-¿Siempre tienes que conseguir todo lo que quieres?
-Sí.
Le di un beso intenso y bastante largo. Hizo que me estremeciera. Nuestras lenguas jugaban la una con la otra mientras Justin se pegaba más a mí. Él me agarró por la cintura soltando las manos del manillar de la puerta.  Aproveché para abrir la puerta y separarme de él. Salí yo primero del baño y Justin  detrás de mí. Al volver a la pista de hielo unas chicas lo reconocieron y empezaron a gritar como locas. Él les firmó unos autógrafos y luego volvimos a la pista. Empezamos a patinar agarrados de la mano. Luego, Justin me atrajo hacia él y me susurró al oído.
cause baby when you're with me
it’s like an angel came by, and took me to heaven
(like you took me to heaven)
Cause when I stare in your eyes
it couldn’t be better
(I no want to you go on, no)
so let the music it blast
we gon' do our dance
bring  the doubters on
they don’t matter at all
cause this life’s to long
and this love’s to strong
so baby know for sure that
I’ill never let you go
(Traducción)
Porque nena cuando estás conmigo
es como si un ángel viniera, y me llevara al cielo
(me llevara al cielo, chica)
Porque cuando miro en tus ojos
no podría ser mejor
(No quiero que te vayas no)
así que deja la música suene
Nosotros vamos a hacer nuestro baile
Elogiaremos a los incrédulos
no importa en absoluto
Porque la vida es muy larga
y este amor es muy fuerte
Así que nena ten por seguro
Que nunca te dejaré ir.
(Fin de la traducción)
Me quedé callada mientras escuchaba su maravillosa voz. Al acabar el estribillo de esa canción que tanto conocía yo me dijo:
-Te amo. Creo que estoy preparado para decírtelo.
-Yo también, Justin.
Luego nos abrazamos fuertemente y gracias a eso no me resbalé ya que aún no controlaba mucho lo de patinar. Hoy sin duda era uno de los mejores días de mi vida.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Capítulo 21

Era ya muy de noche. Estábamos viendo una película en el salón. Yo al lado de Justin. Los demás estaban sentados en el suelo, en los colchones ya hinchados o en los sofás sobrantes. Estábamos viendo una peli romántica por petición de Caitlin, a mí sinceramente me encantaban ese tipo de películas pero tenía tanto sueño que me quedé dormida en brazos de Justin.
(Narra Justin)
La película era un auténtico coñazo. Me dormiría de no ser porque no tenía sueño. Paula en cambio sí que se quedó dormida pronto. Apoyó su cabeza en mi pecho y me abrazo. Era tan preciosa. Dormía tranquila. Yo no podía apartar mi mirada de su rostro. Era tan perfecto. Ella era tan perfecta. Cuando acabó la película la desperté. Ella molesta se fue a poner el pijama y yo con ella. Paula entró en el baño y yo me cambié en mi cuarto. Los demás estaban todos durmiendo. Cuando los dos estuvimos cambiados fuimos al salón y yo empecé a gritar para despertar a los chicos. Ellos se quejaron y con razón. Era la 1 de la mañana. Todos se fueron a cambiar y quedamos Paula y yo solos.
-¿Duermes a mi lado?- me preguntó con una sonrisa.
-Por supuesto.
Los dos nos tumbamos en el sofá más grande. Nos tapamos con las mantas y nos miramos. Luego empezamos a besarnos muy intensamente. Sabía que ella era más joven que yo pero tres años no son para tanto. Quería controlarme pero estando tan pegado a ella era incapaz. Empecé a recorrer su espalda por debajo de su camiseta. Luego se la quité. Ella estaba nerviosa se le notaba pero se dejaba llevar. Después me quité yo mi camiseta. Iba a quitarle sus pantalones de pijama cuando Chris volvió a la sala.
-¿Qué hacéis?- preguntó sorprendido.
-Teníamos calor- contestó Paula, sonrojada.
-A mí me pareció ver otra cosa.
-Pues ves mal- dije yo con tono desafiante.
Enseguida nos pusimos nuestras respectivas camisetas.
-¿Pero no teníais calor?- preguntó de nuevo Chris.
-Ahora tenemos frío- contesté.
-Vale.
Cuando los demás llegaron a Alba se le ocurrió un plan para el viernes por la tarde.
-Oye ¿Y qué tal si el viernes por la tarde vamos a patinar a la pista de hielo?
-Por mí bien. Así aprendo que no sé patinar- dijo Paula.
-Yo me apunto- contesté.
Todos los demás también se unieron.
-¡Genial! Mañana llamo a los que faltan- dijo Alba.
-También llama a Chris por favor- le pidió Paula.
-Pero, yo ya voy a ir- contestó Chris.
-No me refiero a ti. Me refiero a mi mejor amigo. También se llama Chris- explicó ella riendo.
-Anda que coincidencia- dijeron los demás.
Estábamos a punto de dormirnos Paula y yo cuando unos ronquidos nos lo impidieron. Ryan roncaba tan alto que no nos permitía dormir.
-Justin- me llamó en voz baja- ¿Estás despierto?
-¿Cómo no voy a estar despierto?- se giró.- Con Ryan roncando no puedo dormir.
-Yo tampoco.
-Anda, ven. Vamos a dormir a mi cuarto-sugerí yo.
-Vale.
Fuimos a mi cuarto. Nos tumbamos en la cama. Yo rodeé su cintura con mis brazos. Le di un pequeño beso en los labios. Luego nos quedamos pronto dormidos.
(Narra Paula)
Me desperté temprano. Eran las 7 de la mañana cuando por fin abrí los ojos. Miré a Justin que seguía dormido. Yo intenté deshacerme de sus brazos, que estaban rodeando mi cintura, sin despertarlo. Cuando lo conseguí fui hacia la puerta.
-¿A dónde vas?- Justin se había despertado.
-A la cocina.
-¿Por qué no te acuestas e intentas dormir un poco más? Aún en muy temprano.
-Justin, son las 7. Tengo que prepararme para ir a clase. Te levanto un poco más tarde ¿vale?
-Venga, si no vuelves yo no tendré sueños bonitos- puso un puchero que me convenció.
-Está bien. Solo hasta que te duermas.
Me miró algo molesto pero aceptó. Me volvió a rodear la cintura. Cerré los ojos intentando volver a dormirme cuando sentí que Justin me estaba dando besos por el cuello. Me giré y le miré algo confusa. A él no pareció importarle porque me besó en los labios. Me intenté dejar llevar. Sabía lo que él quería hacer pero, ¿yo quería? ¿Estaba preparada para dar ese paso? Solo lo conocía de dos días y llevábamos apenas unas horas como pareja. Decidí pararlo.
-Justin…
-¿Qué?- dijo besando mi cuello otra vez.
-Para… Por favor…
-¿Por qué?
-Hace unos cuantos días que nos conocemos y apenas un par de horas que salimos juntos. No creo que ya tengamos que…
-Está bien- me interrumpió.- Tranquila, no te forzaré. Esperaré, no me importa.
-Gracias.
-No tienes que dármelas. Te quiero.
-Y yo.
                                                                            ***
Estábamos ya en clase. Cuarta hora y yo me moría de sueño. Cuando sonó el timbre salí de clase pensando en lo que había pasado por la mañana.
-Paula- me llamaron.- Paula espera- Era Salva.
-¿Qué pasa?
-¿Es verdad que estás saliendo con Gayber?
-¿Perdón? En primer lugar se llama Justin y el segundo lugar ¡a ti que te importa!
-Solo era por saber. No quiero que sufras. Seguro que solo está jugando con tus sentimientos.
-¿Pero tú de qué vas? ¿Desde cuándo te importa lo que me pase?
-Desde siempre, Paula. Cometí un error al dejarte. Me arrepiento muchísimo. Yo te quiero un montón. Quiero volver a ser tu novio.
-Para empezar nunca te he importado. Me da igual que te arrepientas. Yo te odio desde lo que me hiciste y nunca volveré contigo. Me das asco- dicho esto me marché dejándolo atrás.
Encontré a Justin enfrente de mi clase. Esperándome. Había escuchado mi conversación con Salva.
-¿Ese tipo era tu novio?- me preguntó
-Por desgracia, sí.
-¿Y quería volver contigo, ahora?
-Si pero ya le he dicho que no.
-No me gusta que este tío esté detrás de ti. No me gusta tener competencia.
-¿Competencia? Justin, estoy contigo no con él. No tienes por qué preocuparte.
-Eso espero.
                                                                       ***                 
Las clases habían acabado, ya era viernes y teníamos un finde por delante. Justin me había invitado a viajar con él a Atlanta, de paso que sus amigos volvían a sus casas. Yo había aceptado y mañana por la tarde nos marcharíamos.
Eran las cuatro y estaba esperando a que Justin me pasara a recoger para ir a patinar. Habíamos quedado en la entrada con los demás. Mi timbre sonó. Contesté y enseguida bajé.
Había venido en su coche y lo traía un señor. Al salir por mi portal Justin me sonrió, como siempre luego me presentó.
-Kenny, ella es mi novia. Se llama Paula.
-Un nombre bonito, para una bonita chica- dijo él.
-Gracias.
Nos metimos en el coche. Llegamos a la pista de hielo quince minutos después. Salimos del coche y nos reunimos con los demás que ya estaban esperándonos. Entramos al recinto y Alba, Helen y yo corrimos a por los patines mientras Iria y Caitlin se reían de nosotras porque parecíamos niñas pequeñas.
Entramos en la pista con los patines puestos. ¡Cómo resbalaba! Me daba miedo soltarme de la valla pero Justin me obligó a hacerlo. Enseguida le cogí el truco y patinaba bastante decente. Iria en cambio no se soltaba de la valla y Alba y Zack estaban los dos agarrados de las manos patinando. ¡Qué lindos! Helen y Chris (mi mejor amigo) estaban riéndose en la pista pequeña. Justin me agarró de la mano y tiró de mí, lo que hizo que yo me callera de culo.
-¡Perdón, princesa! ¿Estás bien?- me preguntó Justin.
Helen y Lara lo vieron y enseguida se empezaron a partir de risa. Yo las miraba fusilantes pero el karma jugó a mi favor y una chica se estampó contra Helen, haciéndola caer también de culo pero más exageradamente. Yo me reí muchísimo, al igual que Justin y Chris (mi mejor amigo) que se encontraba a su lado.
Empecé a dar vueltas por la pista, sola. Vi a Ryan y a Chris (mejor amigo de Justin) ligando con chicas y me empecé a reír. Luego me acerqué a Alba, que en ese momento estaba sola ya que Zack estaba hablando con Justin y con Chaz. Ojeamos un rato a los patinadores que había. Entre ellos se encontraba un chico muy guapo. Era alto y rubio.
-Mira… ¡Pero que guapo es! Le pongo un 10- dijo Alba babeando.
-Tienes novio ¿Recuerdas?- dije riéndome.
-Eso no significa que no tenga ojos y gusto.
- La verdad es que sí que es guapo.
En eso venía Justin que me escuchó diciendo eso.
-¿Quién es guapo?- preguntó desconcertado. Yo no sabía que responderle.