''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Capítulo 18

Estábamos discutiendo sobre futbol cuando me llamaron al móvil. Era mi madre y decía que hoy vendrían a cenar a casa unos amigos de papá. << ¡Qué muermo de cena!>> pensé para mí. Puse una cara rara que todos me vieron y se preocuparon. Al colgar me preguntaron:
-¿Qué pasó? ¿Quién era?- dijo Alba al mismo tiempo que abrazaba a su novio.
-Era mi madre.
-¿Qué quería mamá?- preguntó Irene.
-Hoy vienen unos amigos de papá a cenar. O sea que va a ser un muermo de cena.
-Veniros a dormir a mi casa- sugirió Justin.
-¿Lo dices en serio?- dijo Irene.
-Claro. Si os dejan podéis venir y si queréis vosotras también chicas y también tú Zack.- le dijo a las chicas y a Zack.
Enseguida llamamos todos a casa yo incluida y después de darle las gracias a mi madre por aceptar a la primera colgué.
-A nosotras nos dejan- dije.
-A mí también- dijo Alba.
-Después de mucho suplicar a mí también me dejaron- dijo Iria.
- Lo mismo digo- explicó Zack.
-¡Genial! Hoy tenemos ambiente en casa. ¡Como mola!- exclamó Ryan.
-Exagerado- dijo Chaz. Todos nos reimos.
Lara y Helen no podían venir. Eran las únicas.
Después de discutir donde dormiríamos nos fuimos cada uno a casa a por nuestras cosas. Al final dormiríamos todos en el salón. En plan acampada pero dentro de casa. Justin quiso acompañarnos a Irene y a mí a casa aunque Irene nos dejó solos y se fue corriendo a casa. A pesar de que el camino era corto me gustó que lo hiciese.
-Gracias por invitarnos a dormir a tu casa. Eres un sol- le dije sonriendo.
-No tienes por qué dármelas- nos paramos. Mejor  dicho me paró él a mí.
-¿Por qué te paras?
-Es que antes mentí con lo de que dejé a Selena por la distancia. La verdad es que la dejé porque… porque te co… - Mi móvil le interrumpió.
Era Irene que me llamaba para que apurara que ella no iba a prepararme la mochila para ir a casa de Justin y después para el instituto.
-Lo siento, tengo que ir corriendo a casa. Luego me lo dices. Gracias de nuevo.
En un acto reflejo le di un beso en la mejilla. Los dos nos sonrojamos y luego el me susurró en el oído ‘’ Te quiero’’. Luego me marché presa de los nervios.
                                                                  ***
Después de preparar las dos mochilas salimos de casa. Esperamos un cuarto de hora a que Alba, Zack e Iria llegaran, luego nos fuimos a casa de Justin. Cuando llegamos una señora nos abrió la puerta. Supuse que sería la madre de Justin.
-Hola, chicos- dijo con una sonrisa.- Pasad.
-Gracias, señora- contestamos todos a la vez.
-Prefiero que me llaméis Pattie no señora, me hace sentir muy mayor- explicó.- Dejad las cosas ahí que luego las acomodamos y esperad en el salón que voy a llamar a los chicos.
-Vale- dijo Iria.
Los cinco nos quedamos de pie mientras Pattie iba a avisar a los demás. Rápidamente Justin apareció en el salón.
-Venir a mi habitación, venga- dijo a toda prisa.
Cuando la vi me quedé pasmada. Su habitación era enorme. Tenía una cama gigante, una televisión también muy grande además de un ordenador de última generación, la Wii, la Play y todas esas videoconsolas. Y luego tenía un balcón enorme y era precioso. Se podía ver el mar desde allí. Todos estaban tumbados en su cama menos Justin que se sentó en un sofá, de los cuatro que había.  Me hizo una seña para que me sentara a su lado. Los demás se acomodaron en los otros.
Me senté a su lado y él se arrimó más a mí. Los demás no se dieron cuenta cuando el intentó pasar su brazo por mis hombros. Estaban todos a su rollo. Yo como una tonta se lo permití porque estar tan cerca de él me descontrolaba. Yo le sonreía como una tonta y él me miraba con esos ojos marrones tan bonitos. De pronto alguien se dio cuenta de todo.
-¡Oh, que tierna pareja hacéis!-gritó Christian.
-Solo somos amigos- dije mirándolo fusilante.
-¿Por eso Bieber te pasa su brazo por los hombros? – preguntó Chaz.
-Solo era una muestra da amistad- contestó Justin. Luego se levantó y me dijo: - Paula, ven que tengo que decirte una cosa a solas.
- Vale- respondí mientras los demás hacían sus comentarios.
Salimos del cuarto para ir al salón. Nos sentamos y él otra vez se pegó a mí. Era tan perfecto. Luego poco a poco se fue acercando a mí. Lentamente su boca se acercó a la mía y por fin lo que yo desee ocurrió. Nuestros labios se rozaron por primera vez. Justin a su vez me rodeó por la cintura y me estrechó más a él. Podía sentir su corazón latir apresuradamente al igual que el mío. Ese beso lo era todo para mí en ese momento y no quería que acabara nunca.
(Narra Justin)
Nos sentamos en el sofá del salón. Tenía muchísimas cosas que decirle y que explicarle y la principal era que yo la quería. No sabía por dónde empezar así que la miré y me perdí en su mirada. Inconscientemente me acerqué a ella y no quería retroceder. Lo que deseaba era acercarme mucho más. Besarla. Probar sus labios y por fin lo hice. Fue un beso dulce, tierno. Un beso que despertó en mí un sentimiento que nunca antes hube sentido. Pero me hizo darme cuenta de lo que sentía. De pronto mis confusiones se desvanecieron y supe que sí que la quería. La quería a ella, a Paula y aunque solo la conociera de unos días no podía negarlo y no podía seguir engañándome a mí mismo. La cogí fuertemente de la cintura, pegándola todo lo que pude a mi cuerpo lo que hizo que ella se estremeciera. Minutos más tarde nos separamos por la falta de aire. Nos miramos y sonreímos luego ella con una sonrisa me dijo:
-Bueno  y ¿qué querías decirme?
No pude evitar sonreír. Paula era adorable.
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Bueno espero que os haya gustado. El capítulo no es de los mejores que he escrito lo admito. Sé que no me lo he currado mucho  pero os prometo que el siguiente será mejor. 
Os quiero! Y Gracias por seguirme. 
Un beso.
Paula :)

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