''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Capítulo 21

Era ya muy de noche. Estábamos viendo una película en el salón. Yo al lado de Justin. Los demás estaban sentados en el suelo, en los colchones ya hinchados o en los sofás sobrantes. Estábamos viendo una peli romántica por petición de Caitlin, a mí sinceramente me encantaban ese tipo de películas pero tenía tanto sueño que me quedé dormida en brazos de Justin.
(Narra Justin)
La película era un auténtico coñazo. Me dormiría de no ser porque no tenía sueño. Paula en cambio sí que se quedó dormida pronto. Apoyó su cabeza en mi pecho y me abrazo. Era tan preciosa. Dormía tranquila. Yo no podía apartar mi mirada de su rostro. Era tan perfecto. Ella era tan perfecta. Cuando acabó la película la desperté. Ella molesta se fue a poner el pijama y yo con ella. Paula entró en el baño y yo me cambié en mi cuarto. Los demás estaban todos durmiendo. Cuando los dos estuvimos cambiados fuimos al salón y yo empecé a gritar para despertar a los chicos. Ellos se quejaron y con razón. Era la 1 de la mañana. Todos se fueron a cambiar y quedamos Paula y yo solos.
-¿Duermes a mi lado?- me preguntó con una sonrisa.
-Por supuesto.
Los dos nos tumbamos en el sofá más grande. Nos tapamos con las mantas y nos miramos. Luego empezamos a besarnos muy intensamente. Sabía que ella era más joven que yo pero tres años no son para tanto. Quería controlarme pero estando tan pegado a ella era incapaz. Empecé a recorrer su espalda por debajo de su camiseta. Luego se la quité. Ella estaba nerviosa se le notaba pero se dejaba llevar. Después me quité yo mi camiseta. Iba a quitarle sus pantalones de pijama cuando Chris volvió a la sala.
-¿Qué hacéis?- preguntó sorprendido.
-Teníamos calor- contestó Paula, sonrojada.
-A mí me pareció ver otra cosa.
-Pues ves mal- dije yo con tono desafiante.
Enseguida nos pusimos nuestras respectivas camisetas.
-¿Pero no teníais calor?- preguntó de nuevo Chris.
-Ahora tenemos frío- contesté.
-Vale.
Cuando los demás llegaron a Alba se le ocurrió un plan para el viernes por la tarde.
-Oye ¿Y qué tal si el viernes por la tarde vamos a patinar a la pista de hielo?
-Por mí bien. Así aprendo que no sé patinar- dijo Paula.
-Yo me apunto- contesté.
Todos los demás también se unieron.
-¡Genial! Mañana llamo a los que faltan- dijo Alba.
-También llama a Chris por favor- le pidió Paula.
-Pero, yo ya voy a ir- contestó Chris.
-No me refiero a ti. Me refiero a mi mejor amigo. También se llama Chris- explicó ella riendo.
-Anda que coincidencia- dijeron los demás.
Estábamos a punto de dormirnos Paula y yo cuando unos ronquidos nos lo impidieron. Ryan roncaba tan alto que no nos permitía dormir.
-Justin- me llamó en voz baja- ¿Estás despierto?
-¿Cómo no voy a estar despierto?- se giró.- Con Ryan roncando no puedo dormir.
-Yo tampoco.
-Anda, ven. Vamos a dormir a mi cuarto-sugerí yo.
-Vale.
Fuimos a mi cuarto. Nos tumbamos en la cama. Yo rodeé su cintura con mis brazos. Le di un pequeño beso en los labios. Luego nos quedamos pronto dormidos.
(Narra Paula)
Me desperté temprano. Eran las 7 de la mañana cuando por fin abrí los ojos. Miré a Justin que seguía dormido. Yo intenté deshacerme de sus brazos, que estaban rodeando mi cintura, sin despertarlo. Cuando lo conseguí fui hacia la puerta.
-¿A dónde vas?- Justin se había despertado.
-A la cocina.
-¿Por qué no te acuestas e intentas dormir un poco más? Aún en muy temprano.
-Justin, son las 7. Tengo que prepararme para ir a clase. Te levanto un poco más tarde ¿vale?
-Venga, si no vuelves yo no tendré sueños bonitos- puso un puchero que me convenció.
-Está bien. Solo hasta que te duermas.
Me miró algo molesto pero aceptó. Me volvió a rodear la cintura. Cerré los ojos intentando volver a dormirme cuando sentí que Justin me estaba dando besos por el cuello. Me giré y le miré algo confusa. A él no pareció importarle porque me besó en los labios. Me intenté dejar llevar. Sabía lo que él quería hacer pero, ¿yo quería? ¿Estaba preparada para dar ese paso? Solo lo conocía de dos días y llevábamos apenas unas horas como pareja. Decidí pararlo.
-Justin…
-¿Qué?- dijo besando mi cuello otra vez.
-Para… Por favor…
-¿Por qué?
-Hace unos cuantos días que nos conocemos y apenas un par de horas que salimos juntos. No creo que ya tengamos que…
-Está bien- me interrumpió.- Tranquila, no te forzaré. Esperaré, no me importa.
-Gracias.
-No tienes que dármelas. Te quiero.
-Y yo.
                                                                            ***
Estábamos ya en clase. Cuarta hora y yo me moría de sueño. Cuando sonó el timbre salí de clase pensando en lo que había pasado por la mañana.
-Paula- me llamaron.- Paula espera- Era Salva.
-¿Qué pasa?
-¿Es verdad que estás saliendo con Gayber?
-¿Perdón? En primer lugar se llama Justin y el segundo lugar ¡a ti que te importa!
-Solo era por saber. No quiero que sufras. Seguro que solo está jugando con tus sentimientos.
-¿Pero tú de qué vas? ¿Desde cuándo te importa lo que me pase?
-Desde siempre, Paula. Cometí un error al dejarte. Me arrepiento muchísimo. Yo te quiero un montón. Quiero volver a ser tu novio.
-Para empezar nunca te he importado. Me da igual que te arrepientas. Yo te odio desde lo que me hiciste y nunca volveré contigo. Me das asco- dicho esto me marché dejándolo atrás.
Encontré a Justin enfrente de mi clase. Esperándome. Había escuchado mi conversación con Salva.
-¿Ese tipo era tu novio?- me preguntó
-Por desgracia, sí.
-¿Y quería volver contigo, ahora?
-Si pero ya le he dicho que no.
-No me gusta que este tío esté detrás de ti. No me gusta tener competencia.
-¿Competencia? Justin, estoy contigo no con él. No tienes por qué preocuparte.
-Eso espero.
                                                                       ***                 
Las clases habían acabado, ya era viernes y teníamos un finde por delante. Justin me había invitado a viajar con él a Atlanta, de paso que sus amigos volvían a sus casas. Yo había aceptado y mañana por la tarde nos marcharíamos.
Eran las cuatro y estaba esperando a que Justin me pasara a recoger para ir a patinar. Habíamos quedado en la entrada con los demás. Mi timbre sonó. Contesté y enseguida bajé.
Había venido en su coche y lo traía un señor. Al salir por mi portal Justin me sonrió, como siempre luego me presentó.
-Kenny, ella es mi novia. Se llama Paula.
-Un nombre bonito, para una bonita chica- dijo él.
-Gracias.
Nos metimos en el coche. Llegamos a la pista de hielo quince minutos después. Salimos del coche y nos reunimos con los demás que ya estaban esperándonos. Entramos al recinto y Alba, Helen y yo corrimos a por los patines mientras Iria y Caitlin se reían de nosotras porque parecíamos niñas pequeñas.
Entramos en la pista con los patines puestos. ¡Cómo resbalaba! Me daba miedo soltarme de la valla pero Justin me obligó a hacerlo. Enseguida le cogí el truco y patinaba bastante decente. Iria en cambio no se soltaba de la valla y Alba y Zack estaban los dos agarrados de las manos patinando. ¡Qué lindos! Helen y Chris (mi mejor amigo) estaban riéndose en la pista pequeña. Justin me agarró de la mano y tiró de mí, lo que hizo que yo me callera de culo.
-¡Perdón, princesa! ¿Estás bien?- me preguntó Justin.
Helen y Lara lo vieron y enseguida se empezaron a partir de risa. Yo las miraba fusilantes pero el karma jugó a mi favor y una chica se estampó contra Helen, haciéndola caer también de culo pero más exageradamente. Yo me reí muchísimo, al igual que Justin y Chris (mi mejor amigo) que se encontraba a su lado.
Empecé a dar vueltas por la pista, sola. Vi a Ryan y a Chris (mejor amigo de Justin) ligando con chicas y me empecé a reír. Luego me acerqué a Alba, que en ese momento estaba sola ya que Zack estaba hablando con Justin y con Chaz. Ojeamos un rato a los patinadores que había. Entre ellos se encontraba un chico muy guapo. Era alto y rubio.
-Mira… ¡Pero que guapo es! Le pongo un 10- dijo Alba babeando.
-Tienes novio ¿Recuerdas?- dije riéndome.
-Eso no significa que no tenga ojos y gusto.
- La verdad es que sí que es guapo.
En eso venía Justin que me escuchó diciendo eso.
-¿Quién es guapo?- preguntó desconcertado. Yo no sabía que responderle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario