(Narra Justin)
Acababa de acompañar a Paula a su portal y ya la echaba de menos. Casi había conseguido besarla, tenía unas ganas inmensas de que eso ocurriera pero ella se apartó. Estaba cansado de que se apartara cada vez que le demostraba lo que sentía. Sabía que lo hacía por Selena y hasta cierto punto la comprendía pero ¿si me quería por qué se apartaba? Noté que también ella quería ese beso pero prefirió que no pasara.
Llegué a casa sobre las 10:30. Era tarde y yo estaba agotado. Mi madre estaba en su cuarto viendo la tele. Me dirigí hacia la cocina, bebí un vaso de leche y me encerré en mi habitación. Al poco rato me dormí.
(Narra Paula)
Alterada, me levanté perezosamente de la cama. El ruido del despertador me había pegado un susto de muerte. Odiaba madrugar pero no me quedaba otro remedio más que hacerlo pues tenía que entrar a las 8:30 al instituto. Salí de mi cuarto y fui a la cocina. Irene y mi madre ya estaban desayunando.
- -Buenos días- saludé.
- -Hola, cariño ¿cómo has dormido?- preguntó mi madre.
- -Bien- contesté.
Cogí mi café lo calenté de nuevo en el microondas y luego lo bebí rápidamente sin sentarme en la silla. Seguidamente me fui al baño donde me arreglé y me vestí. Cuando salí, Irene, que estaba esperando para entrar al baño me dijo:
- -¿Me vas a decir donde te metiste ayer por la tarde?
- -Tuve un contratiempo.
- -¿Qué clase de contratiempo?
Al final se lo acabé contando todo.
- - Paula, si no me quieres contar la verdad no lo hagas pero no te inventes que estuviste con Justin Bieber.
- - Te lo juro- dije muy seria.- Si no m crees a mí me da igual
- -¿Enserio que eso pasó de verdad?
- -Que si, tonta. Ahora vístete rápido que vamos a llegar tarde.
- -Vale.
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Salimos de casa y esperamos unos minutos a que Sandra y Lily llegaran para poder ir al instituto todas juntas. Cuando aparecieron nos marchamos. Anduvimos un corto camino y llegamos a la entrada que en ese momento estaba atrancada por cientos de chicas y de cámaras de televisión. Supuse que sería por Justin así que cuando entré por la puerta, quise hacerlo sin llamar su atención pero de poco sirvió porque estaba esperándome precisamente a mí.
- -Por fin llegas. Creí que ya no vendrías – me gritó. Sandra, Lily y mi hermana se quedaron heladas al ver que me estaba hablando a mí.
- -Ho.. Hola- conseguí decir. Las cámaras me ponían muy nerviosa.
Él me sonrió y se acercó a nosotras. Miró a las chicas y luego preguntó:
- -¿Qué les pasa?
- -Que tienen a un tal Justin Bieber a escasos centímetros de distancia.
- -Am… son fans…
- --No, exactamente. No están obsesionadas contigo pero les afecta tener a un famoso delante.
- -Vale.
- -Ven, te las presentaré- nos acercamos.- Ella es Sandra, ella Lily y ésta es mi hermana melliza. Se llama Irene.
- -No sabía que tuvieras una melliza- me susurró sonriendo.
- -No me conoces tanto como crees, además no nos parecemos en casi nada.
- -Sí que nos parecemos en algo- dijo Irene.
- -¿A si? ¿en qué?- le pregunté yo.
- -En el blanco de los ojos- Nos reímos todos.
- -¿Qué tal si entramos?- dijo Sandra.
- -Vamos- respondió Lily.
Entramos los cinco por la entrada y nos reunimos con los demás. Quedaban cinco minutos para que sonara el timbre cuando Justin me cogió del brazo y me apartó un poco del grupo.
- -Hoy por la tarde vienen a hacerme una visita mis mejores amigos. Vienen desde Atlanta.
- - ¿A si? Qué bien.
- -Les hablé de nuestra aventura por el bosque y te quieren conocer.
- -Pues si eso quedamos a las seis en el parque ¿te parece bien?
- -Vale.
- -¿Puedo llevar a las chicas y a Chris?
- -Claro.
- -Oye, y ¿cómo se llaman?
- -Uno se llama Christian.
- -¡Qué casualidad!
- -Sí- nos reímos.- Otro se llama Chaz que traerá a su hermana Caitlin y el otro se llama Ryan.
-Bonitos nombres- fue lo único que se me pasó por la cabeza para contestar ya que él volvía a mirarme directamente a los ojos. Enseguida desvié mi mirada.
Justin, justin
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