''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capítulo 13

Ya eran las nueve menos cuarto y todavía seguíamos en el monte. Estábamos sentados en el suelo apoyados en un árbol. Yo ya había intentado marcharme pero Justin me dijo que aún podía andar algún periodista rondado por ahí. Estaba aburrida y Justin se estaba quedando dormido. Cuando eso pasó le miré y sonreí al ver que parecía un angelito durmiendo. Él se pegó más a mí hasta que apoyó su cabeza en mi hombro. Pero poco la dejó ahí porque acabó por tumbarse y acurrucarse con mis piernas como almohada.  Yo mientras miraba mi móvil y lo movía de un lado a otro con la esperanza de que apareciera alguna rayita que indicase que tenía cobertura.  Al final lo conseguí. Apareció una rayita. ¡Genial! Tenía tres llamadas perdidas de Alba. De pronto sonó mi móvil. Era Alba que me estaba llamando de nuevo.
(Llamada)
-          -¿Diga?
-          -Paula, ¿dónde se supone que estáis?
-          -En el bosque.
-          -¡Qué? ¿Qué hacéis ahí?
-          -Te lo explico luego, ahora llama a mi hermana y dile que voy a llegar tarde que yo no puedo llamarla porque en este lugar no hay casi cobertura.
-          -Sabes que tu madre te matará de todas maneras.
-          -No lo creo, porque tenía una reunión de vecinos en el garaje y suele llagar cerca de las 11 y media a casa.
-          -Está bien pero no creo que Irene se quede tranquila.
-          -Dile que estoy bien y que trataré de regresar a casa lo antes posible.
-          -Okey. Bueno te cuelgo que Zack me reclama. Me cuentas todo luego por Tuenti.
-          -Claro que sí. Chao te quiero.
-          -Y yo, cuídate.
(Fin de la llamada)
Cuando Alba me colgó miré otra vez a Justin. Dormía tranquilamente. Yo en cambio estaba algo asustada. La verdad es que el bosque me daba algo de miedo sobre todo cuando estaba oscuro y en ese momento apenas había luz.
Pasó un rato y escuché un ruido que venía del interior del bosque. Sin querer pegué un brinco y Justin se despertó. Me miró sorprendido y yo me reí por la cara de dormido que tenía.
-         - Me he quedado dormido, lo siento es que estaba muy cansado- se disculpó.
-          -No pasa nada.
-          -¿Qué hora es?
-          -Las nueve y media.
-          -¿Ya? Que pronto pasa el tiempo.
-          -Hombre, dormido se te pasa rápido el tiempo a mí se me pasó muy lento.
-          -Ya.- Dijo con una risita. Aún seguía teniendo la cabeza apoyada en mis piernas.
Le miré algo absorta en mis pensamientos y él se incorporó con una sonrisa. Poco a poco se iba acercando hacia a mí, hasta que pasados unos minutos nuestras narices casi se rozaban, nuestros alientos se mezclaban y yo podía escuchar los latidos acelerados de su corazón. Sabía lo que iba a ocurrir, pero no entendía por qué lo hacía. De repente recordé que él tenía novia y me aparté de él aun que no quería hacerlo.
-         - Es mejor que nos vayamos- dije poniéndome en pie.- Los periodistas hace rato que se fueron y empieza a hacerse muy de noche- continué ofreciéndole mi mano.
-          -Está bien- contestó cogiéndome la mano para ponerse en pie.
Empezamos a andar sin soltarnos la mano. Yo no quería soltar la suya pero mi conciencia no paraba de decir ‘’Tiene novia, no puedes dejar que le haga esto’’ así que se la solté. Él me miró comprendiendo lo que pasaba. Parecía que me iba a decir algo pero se lo calló para sí.
(Narra Alba)
Hacía rato que los chicos se habían marchado y solo quedábamos Zack y yo en el parque. Nos encontrábamos sentados en un banco agarrados de la mano. No había nadie más por los alrededores.
-         - Hoy es el día más feliz de mi vida-dijo.
--        -Depende de cómo se mire- contesté.
-          -¿Por qué lo dices?-preguntó con cara de sorpresa.
-          -Porque ha vuelto a empezar el curso. Con lo bien que se está en vacaciones sin hacer nada.
-          ¿Te han dicho alguna vez que eres un poco vaga?- sonrió y me agarró por la cintura.
-         - Muchas veces pero recalcando lo de vaga- reímos los dos y luego nos besamos dulcemente.
(Narra Iria)
Hacía ya algo de tiempo que había ocurrido la vergonzosa escena que Paula me había hecho pasar con Santi. Aun así no podía dejar de pensar en eso. Hice el ridículo delante de él. Quería que la tierra me tragase por haberle dicho esa escusa tan cutre. Pero no pude evitar ponerme nerviosa con él.
Estaba escuchando música en mi habitación a todo volumen, tirada en mi cama. En ese momento sonaba ‘’ Club can’t handle me’’ de David Getta y Flo- Rida. Me levantaba el ánimo pero no conseguía quitarme de la cabeza lo de Santi. Sabía que tenía que hablar con él pero no sabía ni cómo ni cuándo hacerlo.

3 comentarios:

  1. me encantan las historias así. Algunas cosas graciosas, pero si te crees la protagonista, lo vives

    ResponderEliminar
  2. Oshhh, un casi beso *__________*
    Siguela mujeeeeeeeeeeeeeeeeer
    One kiss
    I love you!

    ResponderEliminar
  3. Muchas graacias y claro q la voi a seguir mañana aver si puedo subir el siguiente ;) os quiero Chicas L)

    ResponderEliminar