''Duda que sean de fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo''
William Shakespeare.

martes, 29 de noviembre de 2011

Capítulo 7

Después de quedar también con Justin en mi portal me fui del Tuenti para cambiarme de ropa. No sabía que ponerme pero al final opté por ir sencilla. Elegí una camiseta azul y unos pitillos negros con un par de Converse. Me estaba peinando cuando sonó el timbre. Enseguida corrí para atender.
-         - ¿Diga?- dije por el telefonillo.
-          -Soy Helen. Baja rápido.
-          -Ya voy.
Cogí mi móvil y mi llaves y salí de casa corriendo. El ascensor tardaba una eternidad en subir así que baje por las escaleras. Salí del portal y allí estaba ya Helen y Alba.
-          -Bueno ya podemos irnos- dijo Helen.
-          -No. He invitado también a una chica nueva del instituto- explicó Alba.- Se llama Iria y va en tu clase Paula.
-          -Ah ya sé quién es. Es muy maja- respondí. -De todos modos yo también he invitado a dos personas.
-          -¿A quiénes?- preguntó Helen.
-          -A Chris y a…-no me salía su nombre de los nervios- Justin Bieber- susurré.
Ella chilló como una loca y Alba y yo nos partimos de risa mientras tanto.
-          -Te va a dar algo-bromee.
-          -¿Cómo pasó eso?- preguntó Helen.
Alba se lo explicó todo mientras yo veía a Christian y a Iria a lo lejos. Les hice un gesto con la mano que ellos inmediatamente me respondieron. Solo faltaba Justin.
Nos sentamos en la escalera de mi portal a esperarlo. Alba estaba toda ilusionada ya que hoy volvería a ver a Zack. Hacía días que no le veía. Estaba tan ansiosa que no pudo esperar más y se fue con Helen e Iria al parque. Christian se quedó conmigo a esperar a Justin porque no me quería dejar sola. Pasó media hora y él no aparecía así que Chris y yo pensamos que no vendría. Nos levantamos y justo en ese momento alguien me agarró del brazo. Un chico con gafas de sol y una gorra estaba impidiendo que me fuera. Iba a empezar a chillar, pero no entendía porque Chris no hacía nada. El chico misterioso se quitó las gafas y entonces vi que era Justin.
-          -Hola…-le saludé algo cortada.
-          -Hola. Perdón por asustarte pero los paparazzi me encontraron y no me dejan en paz- dijo con una sonrisa.
-          -No pasa nada- contesté y me quedé mirándolo como una tonta.
-          -Es mejor si nos vamos ¿no? Alba, Helen e Iria nos esperan- sugirió Christian.
-          -Sí, es verdad- respondí.
El camino hasta el parque se me hizo cortísimo hablando con Justin. Él era famoso pero deseaba algunas veces ser un chico normal.
-          -Oye, por cierto, un día me tienes que presentar a tu novia. Soy una gran fan de Selena-le comenté.
Él puso una cara extraña, casi como de sorpresa y luego dijo:
-          -Cuando quieras.
(Narra Justin)
Salí de casa corriendo pero en la entrada me esperaba una sorpresa. Los paparazzi me habían encontrado. Traté de esconderme para salir por la puerta de atrás pero me vieron. Nada más verme empezaron las preguntas… ‘’ ¿Cómo es que te mudaste aquí? ¿Qué tal las cosas con Selena? He oído que tenéis una crisis de pareja ¿es cierto? ¿Cuándo saldrá tu próximo álbum?’’ Me agobiaban así que les dije ‘’ Todo va muy bien’’ y salí corriendo. Logré despistarlos de milagro y luego me puse mis gafas de sol y mi gorra para que no me reconocieran.
Llegué al portal de Paula y la vi de pie junto a Christian. La agarré por un brazo y ella se asustó. Tuve que quitarme las gafas para que me reconociera.
-Hola…-dijo al verme.
-Hola-contesté- Perdón por asustarte pero los paparazzi me encontraron y no me dejan en paz.
-No importa-respondió y me miró con su dulce sonrisa. << ¡Qué guapa es!>> pensé.
-Es mejor si nos vamos ¿no? Alba, Helen e Iria nos esperan- sugirió Christian.
-Sí, es verdad- afirmó Paula.
Caminamos durante un pequeño tramo o por lo menos pequeño para mí.
-          -Oye, por cierto, un día me tienes que presentar a tu novia. Soy una gran fan de Selena-comentó. Yo la miré con cara de sorpresa porque las cosas entre Selena y yo no iban nada bien y aun encima la había conocido a ella y ahora estaba confuso.
-        -  Cuando quieras- fue lo único que pude responderle.

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