(6 meses más tarde) (Narra Alba)
Un ruido tormentoso me martilleó en los oídos. El despertador. Todos los
días era igual. El horroroso tin-tin-tin me despertaba. Entonces me di cuenta
de que hoy no era un día normal. Hoy era mi día. Hoy me casaba. Empecé a saltar
en la cama mientras me reía sola. Estaba armando mucho ruido pero no era
consciente de ello.
-¿¡Qué pasa?¡- gritó Paula desde la puerta de mi cuarto. - ¿Alba?- me miró
y empezó a reírse- Definitivamente estás más loca de lo que yo creía.
-Ja, mira quien fue a hablar- le grité mientras me bajaba de mi cama. –
Vale, ahora seamos serias. Necesito ayuda con mi vestido con mi pelo con mi
cara, con…- me frenó.
-Yo te ayudo. Danielle y Eleanor vendrán dentro de un momento. Ya verás,
vas a estar guapísima, no como ahora…- y se empezó a reír. Sabía que bromeaba
pero me hice la ofendida. – Anda, no finjas que sé que te mueres de risa.
-Tienes razón- y me empecé a reír acompañada de Paula. Nos interrumpió el
timbre.
-Ya voy yo. Deben de ser las chicas- y se fue a abrir la puerta.
Mientras tanto, yo repasaba todas las aventuras que había vivido durante
estos 6 años. Todo empezó cuando Justin entró en nuestras vidas. La verdad es
que había sido una suerte para Paula. Gracias a él, ella pudo ser reconocida en
el mundo de la música fácilmente aunque no dudo que ella hubiera destacado
igual. En todo este tiempo he podido conocer mucho mejor al novio de mi mejor
amiga y la verdad es que se ha convertido en uno de mis mejores amigos. Puede
que hasta el mejor, además de Paula pero con ella era otra historia. Ella ya
era como mi hermana. No nos habíamos separado desde que teníamos 12 años. Ocho
añitos juntas conviviendo casi siempre bajo el mismo techo. Sabía que ella
tenía ya una hermana pero no dudaba que yo también era para ella como una
hermana. Gracias a ellos dos pude conocer a mi ‘’ rubiales’’ como lo llama
Paula. Gracias a ellos ahora estoy aquí, en Londres, a unas horas de que me
case. Mis padres y mi hermana viajarán hasta aquí para acudir a mi enlace,
además de algunos cuantos amigos de Paula y míos que hacía tiempo que no
veíamos, incluida la hermana melliza de Paula, Irene.
-Despierta…- me gritó Eleanor que acaba de entrar por la puerta seguida de
Paula y de Danielle.
-Estoy despierta- me defendí riéndome.
-Venga, empecemos a maniobrar que hay que convertir un pato en un cisne
blanco- dijo Paula a modo de broma. Todas nos reímos.
-Gracias por tu metáfora, futura ministra de defensa- le dije. Paula además
de seguir con su carrera de música había decidido empezar a cursar ciencias
políticas. La verdad, yo le había aconsejado que estudiara algo porque la
música no iba a serlo todo en su vida. En algún momento tendría que dejarlo.
-De nada, futura profesora de inglées- me guiñó un ojo mientras Danielle me
hacía sentarme para hacerme uno de sus complicados peinado.
-Dani, prefiero que sea muy simple el peinado- le confesé.
- Como quieras- sonrió. – Si quieres te paso un poco las planchas y te lo
dejo suelto. Tienes una melena muy bonita.
-Me parece muy buena idea- dijo Paula.
-Vale- asentí. Mientras tanto, Paula y Eleanor se arreglaban. Las tres iban
a ser mis damas de honor y lucían el mismo vestido. Era de un rosa pálido y de
palabra de honor. Lo había elegido Eleanor y la verdad es que era precioso.
-Vas a ser la primera en casarte de nosotras. ¿Estarás emocionada no?- me
preguntó Danielle. La verdad es que más que nada estaba nerviosa pero no quería
que se me notara.
-Mucho.
Después de mucho rato mientras Paula me maquillaba y las chicas se vestían
acabamos todas de arreglarnos y bajamos del piso. Abajo nos esperaba una
limusina. Entré yo primero por culpa de mi vestido. Era también de palabra de
honor con piedrecitas brillantes por el borde. Era muy largo, tanto que casi no
se me veían los tacones.
Llegamos a la iglesia. Era una pequeña porque queríamos que nuestra boda
fuera lo más intima posible. Solo habíamos invitado a nuestros más cercanos
familiares y a unos pocos amigos. Queríamos pasar desapercibidos ante los
paparazis pero de nada valió porque al bajar de la limusina un montón de
cámaras nos invadieron. Las chicas no le dieron importancia y por tanto yo
tampoco se la di. Entré en la iglesia sonriendo y empezó a sonar la marcha
nupcial. Empecé a caminar hacia el altar cogida del brazo de mi padre mientras
que las chicas me seguían con un ramo de rosas cada una. Lo primero que hice fue mirar a Niall que me
esperaba al fondo, delante del altar. Llevaba un esmoquin verde oscuro. Los
chicos habían tratado de convencerlo de que escogiera un esmoquin negro pero él
era tan cabezota como yo y no cambió de opinión. Iba muy guapo de todas formas.
Aun no creía que en una hora más o menos seríamos marido y mujer. Él estaba
sonriendo y mantuvimos la mirada unos cuantos segundos. Luego me giré para ver
a todos los demás. Mis tíos y mis primos me saludaban mientras yo les sonreía y
lo mismo hice con la familia de Niall. Luego miré hacia mis amigos de España.
Cuanto los había echado de menos. Les sonreí para luego fijar la mirada en los
chicos de 1D que se sentaban en el segundo banco de la derecha. Estaban todos
con esmoquin negro. Iban muy guapos. A su lado estaba Justin con un esmoquin
blanco. También estaba muy guapo. Luego miré a mi madre que me sonreía desde el
primer banco. Pude ver como algunas lágrimas caían sobre su rostro. Mi madre
era muy sentimental. Por fin llegué a mi destino. Mi padre posó mi mano sobre
la de Niall y dio comienzo la ceremonia.
Algunas veces nos mirábamos y nos decíamos cosas al oído. Las chicas que
habían sentado en el segundo banco de la izquiera y a veces me giraba para ver
si estaban llorando. Paula había estado llorando desde que comenzamos.
-Yo, Nialler James Horan, te quiero
a ti, Alba Fernández, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en
las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de mi
vida- dijo Niall y yo sentí que se me
hacía un nudo en el estómago de la emoción que estaba conteniendo.
-Yo, Alba Fernández, te quiero a ti,
Nialler James Horan, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel
en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad, todos los días de
mi vida- al decir eso sonrió, con esa sonrisa tan bonita que tiene.
Después de eso, Niall se acercó a mí, y me dio un tierno beso sobre los
labios. Los invitados aplaudieron y algún que otro silbó. Los dos nos reímos y
salimos de la iglesia mientras Harry, Zayn, Louis, Liam, Paula, Danielle y
Eleanor nos tiraban arroz.
...................................................................................................
No chicas no. Esta novela aún no se ha terminado pero poco poco falta. Cuando esté terminada lo sabréis. Yo os lo haré saber. De momento espero que os guste este capítulo. Y Bella si lees mi nove de 1D te lo agradezco. http://novelade1dmorethanthis.blogspot.com.es/ Un beso a todas os quiero.
Paula XX
Puff, que alivio (;, jajaja, cuantos capitulos quedan mas o menos?
ResponderEliminarMe encanta! Que suerte que no termino :#Uff:
ResponderEliminar